miércoles, 29 de diciembre de 2021

Cosquillas. ( cuentos para domir)


Al llegar la noche se descuelga de las telas, desciende silenciosamente, la siento caer, parece que sus patas me abrazan. Baja por mis ojos moviendo mis pestañas, juguetea alrededor de mi boca, como si me fuera a besar. Sus patas producen un cosquilleo inexplicable. sigue su descenso por mi cuello, se tambalea, pero sigue buscando en mi piel.
Camina por mi pecho, sacudiendo sus patas entre los vellos de plata y arena rubia, casi colorines. Sus patas se enredan entre los vellos, produce comezón, pero la dejo... me excita. De pronto la siento detenerse en mi ombligo, me llena de besos picantes, permanezco quieto, se detiene, guarda silencio y espera.
La humedad se apodera de todo, sudo con miedo, pero excitado. Todo se despierta en mi. Baja siguiendo la huella de los vellos erizados por su caminar. 
El cosquilleo se hace intenso. Miro en la oscuridad la perfección de sus telas, y como miles de bichos cuelgan de ella. Esta ahí, es fría, o yo, estoy muy caliente, no sé.
Estoy despierto, y siento cosquillas en mi erección. Sus patas son delicadas, muchos ojos me miran, la cabeza brilla en la oscuridad. Su caminar es húmedo e inquieto, palpito entre sus garras, ella se apodera de todo mi ser.
Una pequeña y miserable aguja se clava justo en mi piel más delicada, ha pasado mucho rato sobre mi, el dolor se hace intenso, sonrío, cierro mis ojos y me dejo llevar... placer? ... dolor?...

Muerde, y entonces el caudal llena sus quelíceros, y sus glándulas parecen inocular su veneno... pero esta vez, el veneno lo puse yo. Quedó paralizada, moviéndose entre espermas, sus miles de minúsculos pelos disfrutan de un baño, del que le será difícil escapar.

Gustab... intensamente, atrapado.

lunes, 27 de diciembre de 2021

Oleos y trementinas. ( notas de memoria).

En el segundo piso, la madera había olvidado el peso de nosotros, el rechinar de los barrotes de bronce, el crujido de los listones y el susurro de las sábanas al enroscarse en nuestros cuerpos sudorosos.
Mientras preparaba el  bosquejo, de lo que sería mi obra maestra, abrió sus ojos, para observarme. Percibió cómo se me erizaba la piel cuando posaba casi desnuda, el carbón temblaba en mis dedos. Se retiró la tiara y las telas que cubrían su cuerpo desnudo, las dejó caer en la desordenada mesa, junto al caballete y se acercó acariciando mis nudillos, mientras pintaba. Cruzó su mirada con la mía a lo largo de unos segundos, sentí las puntas de sus dedos acariciándome, provocando un escalofrío que me hizo bailar la paleta.
La cercanía entre nuestros cuerpos, dibujaba distancias y mentiras, delatando anhelos y almas hecha jirones. Olió las fragancias de los múltiples pigmentos utilizados para las pinturas, unidos al aroma rudo y varonil que destilaba.
Apretó las manos que picaban por las ansias de tocarme, por deshacerse de mis ropas y descubrir la solidez del miembro y del torso que escondía por los enroscados vellos, que enmarcaban mi sinuoso vientre.Vellos que bajaban suaves hasta mi pubis. 
Abrió delicadamente la bata que me cubría, y dio camino a ese recorrido que la excitaba. Frenó la mano, arrodillada, lamió el glande, pasando seguidamente su lengua por todo lo largo y ancho de mi sexo. Descortés, no aguardó a que respondiera y se atiborró la boca con mi verga, reuniendo la brillante cabeza con la campanilla al fondo de su garganta. Lo suyo era la noche, el mejor momento en que trabajaba, y estaba haciendo eso, trabajar.
Los pigmentos en polvo, los oleos, la trementina, el sulfato de hierro, el carboncillo y aceites traquelados sobre la paleta, amenazaron con desparramarse por el piso, igual que yo en su boca, si proseguía.
El silencio escupió sus ansias sobre la tela, mientras yo caía en el abismo.

Gustab. Cuando no escribo, pinto.

domingo, 26 de diciembre de 2021

Obscena. (Confesión en jueves. Moli de Canyer).

¿Qué sería un cambio?, ¿contar una realidad saliendo de la fantasía a los que les tengo acostumbrado o hablaros de una realidad, que parece una fantasía?... Juzgad ustedes.

Tímidamente obscena, ofreciéndote mientras dormías, eso siempre surge en mi con suavidad.
Usé la punta de mi lengua para despertarte, como pajarillo  extraviado en la voluptuosidad. Rocé, acariciando entre tus piernas, hundiendo mis dedos. Gemías risueña entre tus sueños al sentirlos entrar. Tus pechos enredados, rozaban las sábanas en el lecho, mientras te ofrecías llena de apetencia e inquietud, sacudiendo tus nalgas mientras entraba.
Nuestros cuerpos temblaban. Probé las delicias de tus formas y aquel néctar, zumo, que te mojaba por dentro. Escuché tus gemidos en lujuria, en sueño tranquilo, y husmeé tus aromas en ese éxtasis, que sólo la carne sacia.
Te movías con la misma delicadeza que la brisa mueve una flor y sus encantos, recorriendo con mis dedos tus senos desnudos, friccionando mi cuerpo con el tuyo. 
Tus manos buscaron en el vacío. Una daga floreció entre tus dedos y la bestia lánguida surgió, cual tornado ahogada por la curiosidad y el roce de tus dedos.
-¡Oh musa mía, mi alma, te concedo, arroja sobre mí tu deseo trastornado.
-¡Oh, orgasmo infinito!, puedes babear con goce mi sexo y succionarlo con ansias, hasta tu garganta infinita.
Y nos perdimos en la más pura lujuria. Sentí tu corazón azotándose contra tus pechos y todo mi peso serpenteando sobre ti.
-¡Oh cálida profundidad!
Abierta al estallido viscoso de mil orgasmos, delirando sensaciones en un sin fin de jadeo y espasmos. La carne se hizo oscuro orgasmo. Sentiste la liviandad de mi abrazo, la agudeza del mármol que entraba entre tus nalgas, cayendo en zamarreo jadeante, extenuada.
-¡ Oh, en orgasmo infinita!, puedes dormir con goce tu sexo y sentirme con ansia, hasta que acabe el sol y se pierda el día.

Gustab. Fuera del sanatorio, con su verdadera navidad.

(Ella es , mi infierno y mi paraíso,  mi locura y mi cordura, mi fantasía y realidad, mi vida y mi muerte, y he de fallecer en algún momento en ella, o renacer entre las cenizas de otras manos.)
 Gustab.  A La musa de esta historia.


lunes, 20 de diciembre de 2021

Cascanueces. (Relato Juevero.)

Soñaba un cascanueces azul, surcándole impaciente, apasionado y viril. Su navidad sería diferente y lo encarcelaría en su plumaje. Soñaba con ese  ladrón de sueños que gimiera e implorara la oscura y húmeda prisión de su ave rosa, copulando temblorosa, colonizándole sus cumbres coronadas por casquillos de oro.
Al caer la noche, dejó que la brisa de navidad la llevara a su cascanueces, entrando en la  habitación oscura iluminada entre los barrotes, por las luces de Valparaíso, cuna de pecados, dispuesta a recibir su ansío y musitando nanas como quién acuna a un bebe.
-Ven! Apaga la hoguera con lengua extraña, contémplame, soy ave en celo, ¡¡despierta mi cascanueces!!.- 
El loco dormía vestido de piel azucarada, dulce como la noche, caliente como el día, envuelto en sábanas azules de costuras ocres, en sueños de plumajes amarillos, de sombrero y fusil en ristre.
Desato las sábanas que le envolvían, tomó el fusil con ambas manos apuntando a su pájaro rosa, y lo dejó entrar entre sus piernas, suave resbalando en su humedad. 
Él dormía excitado por el silencio de la noche. Los gemidos, quemaron el espacio de la celda del loco y susurró en sus labios atormentada por el fuego que le quemaba:
-Vence mis trincheras Cascanueces, desgárrame el plumaje, haz en mí tu mejor batalla. 
Hipnotizada por el placer que le producía el poder de la pastilla, se dejó vulnerar por el fusil, violando los sueños de Gustab, quién se entregaba como custodio de sus placeres y orgasmos. Ella mostraba sin pudor su vehemencia jadeando en sus oídos ...
-Clava las pupilas y el fusil dónde quieras, ¡Apunta!- y terminó susurrando-  ¡¡ Feliz navidad loco divino!!

Gustab. En noche buena.







viernes, 17 de diciembre de 2021

los Monstruos de Goya. ( Textos Malditos).

"No seas como tantos escritores, no seas como tantos miles de personas que se llaman a sí mismos escritores, no seas soso y aburrido y pretencioso, no te consumas en tu amor propio."
"A no ser que el sol dentro de ti, esté quemando tus tripas, no lo hagas. Cuando sea verdaderamente el momento, y si has sido elegido, sucederá por sí solo y seguirá sucediendo hasta que mueras o hasta que muera en ti."
Charles Bukowski 

El imbécil, me había dejado colgando en un séptimo piso, de los barrotes, como si fuera uno más de sus estúpidos poemas. Las enfermeras miraban desde abajo, mientras mi pene se balanceaba erecto, yo gritaba como un loco. Algunas estaban realmente sorprendidas y gritaban, se va a tirar se va a tirar. Lo que no veían , era que yo estaba detrás de él, y suplicaba mientras el sol picaba sobre mi cuerpo a más de 28° grados. 
Una de ellas lo reconoció desde abajo y corrió con otros dos enfermeros a descolgar al loco. Charles solía decir que las mujeres te dejaban hacer, mientras ellas planificaban su próximo paso. Solía no entender lo que decía, estaba más loco que yo. 
Jessica corría subiendo las escaleras para alcanzarme, y los enfermeros se esmeraban en llegar, pero iban más lento que ella. Cuando estaba acostado otra vez sobre la cama, sentí que el tiempo no corría, al parecer estaba muerto. 
Cuando desperté de ese trance, Jessica estaba junto a mi, y reía socarronamente.
- Charles esta en la celda de castigo. Puedes descansar.- Su boca desapareció de mi vista, y empece a sentir una delicada sensación, temblaba como un niño. Sus senos habían descendido por mi vientre , mientras mi sexo despertaba del pavor. El tiempo, no seguía caminando, y el calor me quemaba el cerebro, como si fuera un bicho bajo el ardiente sol que escapaba de una lupa.  Me dejé llevar por su boca, sus besos ... por la lengua inquieta de Jessica.
- Bendito lío armaste Gustab. Las enfermeras terminaron encerradas en la ducha, para sacar el esperma que repartiste sobre ellas colgado de esa ventana... delicada manera de presentarte con las novatas.
Todo parecía un sueño, pero era tan real... Maldito poeta ese, se cree un referente, nunca lo habría leído, si Jessica no me hubiese traído ese libro, imbécil engreído. 
Todo se nubló, y dejé de ver la realidad que se asomaba por la ventana, tan caliente como el sol, y los labios de Jessica, que me devoraba, como los monstruos de Goya.

Gustab, leyendo  Bukowski.
 
 



miércoles, 15 de diciembre de 2021

Silente y oscuro.

Entró justo en el momento que terminaba de escribir. Sus cabellos negros estaban desordenados, desnuda, con sus piernas largas, sus grandes senos danzando con la vida... y ese camino delicado de vellos hasta el ombligo, como un fresco rocío. Decía que no se los sacaba porque me volvían loco... definitivamente , mi otoño.
Sus senos vinieron a chocar con mis ojos, mientras reía por lo sorprendido que quedé. Sus dientes se ven tan lindos cuando sonríe, que no me canso de devorarlos. Su sabor es tan puro, su piel tan tersa, que no demoro en caer en sus redes, como un bicho en la telaraña del rincón.
Mi mano siente su humedad, hasta el sabor de sus besos; cálidos y llenos de densidad. Mis manos pueden sentir la realeza de sus senos coronados por los duros y oscuros casquillos de seda que brotan entre mis dedos. Luego, los deja perderse en un manantial de sepas que emergen entre sus parras, endulzando el aroma que beberé cuando esté estirada entre las nubes. Suspira boca abajo, mientras pixelo sus nalgas en el aire, hundiéndome en ellas, empapándome de su aroma y sabor.
Su morada, efervescente de lluvias, me sacia la sed con que la bebo. Sus labios brotan, semejando al brote de una flor en primavera. Ella es mi primavera en otoño, y amo las lloviznas que deja caer. Mi cuerpo se desliza por los mármoles que tiemblan entre mis dedos, dedos de artista dibujando con delicados pinceles que levantan su piel.
Ella es todo yo, me envenena las ganas, y cedo a su encantadora risa rebalsada de gemidos y jadeante voz. Ella es un infierno que me fascina fundir, sin más que mi locura y la razón de no ser; Un orgasmo silente y oscuro.

Gustab; Es la Gloria, La que me empuja al abismo.

Diálogo de otoño. (relativa realidad).

"ya que la amo, amo el mundo entero, que incluye su hombro izquierdo - no, primero el derecho (por favor, quite la blusa del camino)... y su rostro que asoma sobre mi en el bosque, mientras yo reposo sobre su pecho casi desnudo..."
Kafka.
Franz me había hablado de , el que para él, era su único amor puro y descansado. Él casi sin temores se había entregado al amor, como una hoja se entrega a la tierra en otoño, como si la hoja se sintiera segura en su caída llevada por el viento. Simplemente era una caída, y en ese abismo, alguien la recogería.
Así es el otoño, así es el sanatorio en el que estoy con ella, el viento puede desprenderte sorpresivamente de la rama, pero sabes que al tocar el suelo, los dedos de dios están para recibirte y dejarte luego en el suelo, sin trauma ni dolor. La locura es infinitamente más cariñosa que la realidad, porque pinta de colores tu caída. Y la realidad, en tu locura, puede ser tan caprichosa como el viento, te lleva a parajes nunca imaginados, porque la locura es una realidad relativa, y esta a ahí para sostenerte. Kafka me mostró una de sus cartas que lo describía y que no se, porque aún estaba en sus manos.
"Las mejores cartas que me has escrito (y eso es mucho decir, pues tus cartas en totalidad son, casi línea por línea, lo mejor que haya ocurrido en mi vida) son aquéllas en las cuales justificas mi «miedo» y, al mismo tiempo, procuras explicarme que no debo sentirlo. Pero ocurre que también yo, aunque a veces parezca un sobornado defensor de mi «miedo», probablemente lo justifique en lo más hondo de mí. Es más: ese miedo es parte de mí y quizá sea lo mejor de mí. Y puesto que es lo mejor de mí, quizá sea también lo único que tú amas. Pues ¿qué cosa digna de amar puede encontrarse en mí? Mi miedo, en cambio, es digno de ser amado."
Kafka.
Así es mi locura, así es ella, digna de amarse, porque así le protejo (me protejo) de la relativa realidad. Esa que siente en su mente ( mi mente), la tranquilidad de que un loco no se debe enamorar, porque ella y yo permanecemos libres en el amar. 
El deseo es el otoño que, por temporadas, nos llena de hojas doradas y que después desaparece convertido en polvo, polvo de estrellas, polvo que puede perder su brillo en el tiempo. Porque al final, es polvo que una vez, nos lleno de vida. El deseo es polvo de estrellas, que brillan mientras haya luz en nuestra existencia.
¿Podría pedirle a ella que no dejara que la luz se fuera, si tiene que irse, porque así lo dicta la naturaleza?... Un ciclo que se repite una y otra vez.
Entonces, ahí nos quedamos yo y ella, desnudos, abrazados en nuestros cuerpos,.. yo besaba y
acariciaba sus senos, ella, ella sujetaba mi sexo.  Sus manos hacían del momento un paraíso y  su boca, convertía mis deseos en sueños.
Yo me transportaba en montes y quebradas, en profundos silencios y el gemido torrentoso salino con gusto a pimienta. Pimienta que escapaba de entre sus piernas, donde los oscuros refugios se convertían en agua, donde temblaba la pequeña lombriz, éxtasis de mis labios, apagando la sed que me envolvía.
En esos refugios, escondo mis temores, mis rabias, y tristezas, en esos refugios de profunda fragancia y diverso gusto, se diluyen mis pesares, porqué beber de ellos, es sosiego y serenidad para mi alma.
Ella , puede ser ella, o tu, o alguna, o todas... ellas están por todas partes, al igual que nosotros. Hojas que cumplen un ciclo una y otra vez y se dejan llevar por el viento y siempre hay donde caer y quien la reciba. Ellas son parte de un otoño infinito.
Kafka , era muy extraño; temía lo que yo amaba sin responsabilidad.

Gustab, un otoño a la vez...
(no quisiera escribir tanto, pero si no lo hago, duelen mis dedos)

martes, 14 de diciembre de 2021

El loco en el jardín.

Cuando me deja salir al jardín, camino como loco para ponerme bajo el sol. Los ciruelos se ríen de mi, y lanzan sus frutos verdes a mi cabeza, los cardenales o gardenias me silban al pasar y se visten de colores a mi paso. Yo, bajo el sol y un jardín que me ama porque disfruto del sol al igual que ellos.

(ella)-Saben del clavel del aire?, no hay raíces ni agua, sólo cuelga de los troncos desnudos sin pedir nada más que sol. Su aspecto agresivo, que a tantos aterroriza, me conmueve, pero me acerco a él, y nada, sólo hay belleza en su mirada. A veces viste de verde y otras sólo con una flor de color. Pero esta ahí, para ser observado por los que se preguntan como es posible que viva, si no hay raíces , ni agua. ?

(yo) -A todos les digo: pero hay sol, está ahí, y cada primavera vuelve a florecer. A veces no hay vida, pero la hay.

Ella corre desnuda entre las flores y me susurra, " eres mi clavel del aire", y no sabes cuánto te deseo.

                                             Gustab, tan desnudo como ella en el jardín...

lunes, 13 de diciembre de 2021

Metamorfosis. (Relato Juevero a Neo.)

31 de diciembre

-¡¡¡ Enséñame.!!!-  Entra en al cuarto, empuña una llave de bronce.
Era nueva en el sanatorio, y las otras hablaban de mi. Su delantal era corto y el trasluz de las farolas, dejaban ver su figura tras las telas.
Me acerqué a ella y con cierta violencia, puse mi mano entre sus piernas, las apretó con fuerza y levantó su mirada al techo. Apreté aún más dibujando su forma con mi mano, gemía entrecortada de terror y deseo. Sin decir una palabra, fui empujando desde su entrepierna , mientras ella se dejaba llevar hasta los barrotes. Ella se aferraba gimiendo delicadamente, dejé caer mi pantalón de pijama, y ate sus manos a los barrotes con ellos. Me desnude lentamente, y permanecí quieto frente a ella mientras mi sexo se endurecía delante sus ojos.
Empezó a temblar, y en ese instante, una de mis manos se posó sobre su escote, tirando del vestido hasta abrirlo completamente. Semi desnuda y con deseo en sus ojos, los deja abiertos, recorriendo mi cuerpo, mientras yo permanecía quieto, mudo frente a ella. Mi mano volvió a su entrepierna acariciando levemente su sexo donde corría ya la humedad, bajé la delicada prenda que le cubría. La otra mano, desenganchaba el sostén a sus espaldas.
Mis dedos dibujaban su sexo con delicadeza, procurando que su piel lo sintiera. La humedad se apoderaba de todo, mientras mordía sus propios labios. No dejaba de temblar y gemir. Cuando los temblores se acentuaban, la soltaba, y caminaba por la habitación, procuraba que no dejara de mirar.
Repetí el patrón una y otra vez, por varios minutos; sólo sus senos, luego sólo sus pezones y un leve roce de mis dedos entre sus piernas hundiéndose en su caudal, hasta que casi un orgasmo se dibujara en su rostro. Los jadeos y pulsos de su cuerpo , me indicaban el momento preciso de soltar.
En un momento, apretó sus dientes y suplicó terminar... había pasado mucho tiempo desde que entró en la habitación. Las pijamas se marcaban en sus muñecas, y el pulsar de su sexo era fuerte, Jadeaba atormentada por mis dedos, sólo un roce más... sólo un roce más, mi mente la atormentaba. El peso de su excitación, la hizo colgar de los barrotes, sus rodillas no eran capaz de sostener su cuerpo. Mi mano volvió a su entrepierna y dio un impulso para elevarla , mientras mis dedos se hundían envueltos en su espesa y densa humedad, levantaba su cuerpo en el que ella, con éxtasis, se desfiguraba frente a mis ojos. Una vez ella en pie, arrodillado, dejé que mi boca terminara con su padecer. Cayó finalmente de rodillas, mientras yo dejaba mi cuerpo liberarse frente a sus ojos.

 1 de enero.

Entra a mi habitación, coloca una pastilla en mi boca, y se aleja como si nada hubiese sucedido nunca. Volví a apoyar mi cabeza en los barrotes, mi boca guardaba su sabor, y su aroma, estaba por todas lados. Vi el mar apagando el sol con sus olas y me perdí en la oscuridad.

“...Pero después de ese deleite, sigue una extrema tristeza que, si bien no deja en suspenso al alma, la perturba y la embota”...
                                         Franz Kafka.

Gustab.
(hablaba con ella del amor, pero para mi sólo había uno que era completo, amor y deseo. Terminamos hablando de Franz Kafka, de la metamorfosis, de como al amor lo cambia la vida y el tiempo...)

jueves, 9 de diciembre de 2021

Pensando en ella. (confesión)

" C'è un amore, per il quale mi farebbe cavare gli occhi."
                                           
                                             " Hay un amor, por el que me dejaría sacar los ojos."

                                                              Moriré aquí, sin haberla tenido.

                                                                                 Gustab.

martes, 7 de diciembre de 2021

Esquirlas de Mármol. (sentimiento)


Atrapado por esos labios deseosos, temblando entre sus cabellos, me dejo llevar. Empujo hacia su boca dejándola beber, dejo que lo disfrute plenamente, mientras gime ahogada.
Ella tiembla, mientras el mármol entra en su boca, gime angustiada, siente el sabor fuerte que invade, pero goza cada embestida. Se detiene para disfrutar, acariciando a fondo con la faringe, seductora amante de placeres. Jadea ahogada y murmura su deseo. 
Ama su sabor, la profundidad que alcanza, y lo poderoso que se siente dentro. Su boca suave me somete, me castiga sin descanso, desea que me derrame dentro, saborear la suavidad de su textura, su gusto fuerte, lo espeso de su caricia entre dulce y salada.
Estallo dentro, con esquirlas de mármol, llenando su boca, rebotando densas en su paladar, ardiendo a caudales, clavándose agitadas en su garganta.
Gimo de lejos mientras mi boca jadea, pero no me suelta, y sin piedad me engulle, hasta dejarme de rodillas y con los ojos cerrados. 
Ella habla de mi rostro de ángel que florece entre gemidos y jadeos. Sus labios lo sueltan cuando me rindo tumbado en las almohadas.
"Lleva en sus labios, el sabor que acaba de recoger de la escultura que talló con sus manos. Lo unta de besos, mientras el mármol tiembla de placer por verlo rendido; Goza de esos temblores, para finalmente, dejarlo pulsar libremente. "
Baja por mi vientre y lo abraza con sus labios, la fragancia del sudor y sus flujos, lo llenan todo, caldean el aire que sale tibio de su boca, clama en la oscuridad del cuarto una segunda ronda, mientras juega con su lengua sobre la cabeza que mantiene el brillo. 
La escultura está terminada, el que acaba vencer, ríe... y se burla del viento que entra por la ventana, deseando volver a repetir. Ella lo degusta entre sus labios, sus dedos ayudan en la faena hasta verlo crecer nuevamente y todo vuelve a empezar. No respiro, sólo me dejo hacer.

Gustab

De lino y yute. ( sentimiento)

¿Porqué mi amor erótico no estás aquí?

Amarte desde la esencia, vivenciarme entre tus senos, bajar por tu espalda y perderme entre tus nalgas. Que la fragancia entre tus piernas se pierda en mi cabeza, evaporarte en mi ser. Comerte a besos, en la esencia de ti.  
Amor erótico,  esencia sublime, sabor embriagador, olor profundo; verte desnuda y tocarte amando tus orgasmos, sentirte atravesando mi piel y yo la tuya.
Sigo buscando en el espejo, maldito espejo y sólo veo tu reflejo. La realidad, lo imaginario... tu imagen, el símbolo que está en esa persona que me mira, como si de una pintura se tratase, y se pregunta, si es ella la que está en la tela dibujada con gruesos trazos de ocres y azules de Van gogh, con nubes evaporadas de Degas, o el grito de Munch.
El tiempo se derrite en los relojes de Dalí, es devorado por los monstruos de Goya, y no estás aquí para entrarme en tu cuerpo, como si fuera aire cálido. Eres como una bella metáfora, que se puede dar la vuelta igual que un reloj de arena, aunque no sin peligro, ambos recurrimos a una máscara de  realidad e intentamos atrapar la huida del tiempo.
Nuestro amor descarado, amor sin complejos que acude a versos en forma erótica, pasión de beso. Pero al final, el mismo amor, es el que nos atrapa encarcelándonos en sanatorios sin vida, como la misma infancia y la misma muerte.
Sigo buscando al poeta maldito, a ese que hace pura poesía, de cubos en Guernica, de lienzo de lino y yute, para que te traiga a mi.

Gustab; "Nada es casual, todo es relativo".

lunes, 6 de diciembre de 2021

Melodía de sirena. (retasos de vida).

Así me siento ahora.


El mar esta en calma, la suave brisa me ha despertado. Cerca de la orilla diviso a dos amantes, envueltos en una sabana roja, abrazados, sin miedo, su piel aun esta mojada. En la arena suave, se besan sin miedo a que el mundo los vea amarse, sin temor a que la vida los separe, son solo piel en ese instante, son solo deseo, polvo de vida.
Se dejan llevar, se aman y se devoran, él come de sus labios, mientras ella gime, el baja por su piel y llega a sus senos envolviendo sus endurecidos pezones con sus dedos, ella sigue gimiendo mientras su mano toma el vástago mástil de su deseo, regido por las velas que soplan sus gemidos.
 Lo acaricia llevándolo a mar abierto, donde las olas harán el resto. Yo desde el mar los veo como se aman, pero a ellos no les importa, porque son solo piel en ese instante y nada en el mundo los puede separar.
Ella se arrodilla y lleva el mástil a su boca, él se deja acariciar, gime apoyando sus manos en su espalda desnuda. Ella, bebe, frenéticamente, el sudor corre por sus dedos, él toma su cabeza y acaricia sus cabellos, mientras ella se desliza por su sexo, que también es acariciado por el viento. Desde la punta hasta el fondo, ella va succionando y apretando los labios, hasta hacerlo acabar dentro de ella. Unas gotas de semen corren por sus mejillas, ahogadas por la tormenta que le provoca. Ella no las pierde, el aprieta fuertemente sus labios, pero aun así no logra apagar su grito, entre las risas que provoca el someterlo.


En un cuarto junto al mar, que estuvo cerrado por mucho tiempo y que desde mi mar se ve perfectamente, ella entra en mi memoria socavando un sentimiento vetusto, remoto. Atávico recuerdo que ata mi memoria, mientras las olas golpean sus senos desnudos y sus cabellos se mueven en el agua, deseando ser liberada por sirenas de tornasolados colores marinos.
A ese marinero que ausente esta, que aún no llega a su roca, le canta bellas canciones para que lo traiga a ella.
Un canto de deseo, excitación pura, melodía de sirena.

Gustab, cantos de sirena a mis oídos.

domingo, 5 de diciembre de 2021

Los hilos de un loco. ( Confesión)

Simplemente un loco. Habla de sus plumas de sangre , de tintas indelebles; imborrable, inextinguible, inmutable, inalterable, persistente, perdurable, permanente, duradero, estable, sólido, firme, constante, durable y a veces, alterable, transitorio, variable, pasajero....
Un ermitaño, de toga blanca. Según el equipo de psiquiatras del hospital, un adicto sexual, con depresiones diversas y alegrías transitorias. Viste de plumas de colores, coronas de espinas, sombreros de copa. Un rey de bastos tal vez.
Vive en un tiempo de ilusiones, en un soplo de vida. Escribe cuentos, a veces sin sentido, tan profundos como sus pensamientos, mira entre los barrotes soñando una libertad, moviéndose entre sus musas y hablando de sí y de ellas que le acompañan en un mundo tan real como su conciencia. Dante lo ha llevado a un viaje sin retorno, sin tiempo ni lugar.
Van Gogh lo define con un trazo grueso, entre estrellas en espiral. Lo ha pintado de azules y ocres que ocupan espacios sin sentido. 
En su mundo , las agujas del reloj se mueven a su tiempo, capaz de detenerlas o convertirlas en agua. Entre pecados de alacena y botellas de licor, prepara sus propios sueños y vive su realidad. Camina entre pasillos de espejos, le hace el amor al viento... sopla por él. Vaga con la mirada perdida orillando el mar, divaga entre cuerpos desnudos buscando una salida o explicación, tratando de descubrir quién es. Hipnótico, mágico, básico en esencia... un simio que la vida ha civilizado.
Ese hombre, de filosofía barata y de aparente ignorancia, ese que parece negar el amor, o huir de él. Ese que se encarcela en su cabeza, para que ellas, sus musas, lo liberen de su condición de inconsecuente equilibrio, libre en esencia, un loco en libertad atrapado por su cabeza. Habla el autor:
-.....Como explicar algo que ni yo logro entender, para mi la locura es la única libertad que de verdad conozco, pero una vez en el laberinto, no hay salida. Muchos dicen haber escuchado que algunos han encontrado la salida, pero nunca más se supo de ellos.
Una vez estuve bajo el portal, las luces me llamaban, mientras las llamas de las farolas me indicaban el camino a la libertad, pero también me decían que no era seguro, me podía quemar en las llamas de las farolas de gas que alumbraban los pasillos, como la polilla de Esther y ella no estaba para salvarme. Un aire me recorrió entero, y puedo decir que sentí las fragancias del mar en mi nariz...
Me quede un rato largo mirando el camino de las 
farolas, pero sentí que todo era una ilusión.
Como Dante, cuando salía del infierno,, cometí un error. Volví la vista atrás, pude ver un cubo, de ocho rincones, al que era empujado por mi existencia, y descubrí que siempre eres esclavo de algo, alguien o de una ilusión, como el tiempo.
Y como en las puertas del infierno, al salir, una placa se dibujaba en esa última puerta que rezaba...«Es por mí que se va a la ciudad del llanto, es por mí que se va al dolor eterno y al lugar donde sufre la raza condenada, yo fui creado por el poder divino, la suprema sabiduría y el primer amor, y no hubo nada que existiera antes que yo, abandona la esperanza si entras aquí».
Si, quizás era la salida, pero terminó convertida en una entrada de la que aún no puedo escapar.


Gustab, Hilando vidas.

El manuscrito perdido de María Magdalena. (Relato juevero de Myriam, 9 de diciembre de 2021).

"...él vino a mi pozo, porque el pozo que la mujer Iniciada ofrece al hombre, es un pozo infinito de potencial magnético. Pero sólo se abre cuando la mujer se siente segura y amada. Sólo entonces la práctica funciona..."

 María Magdalena


Lo que voy a contaros no ha sido conocido, salvo por aquellos que estuvieron conmigo y seguirán estando, mientras vuelva y Dios así me lo permita. 
Miraba con la vista perdida en ese rincón, tendido de espaldas desnudo por el calor que caía sobre el puerto, buscando explicaciones a mi existencia, cuando sentí la puerta abrirse detrás de mi.
-Yeshua, fuera del jardín de Getsemaní ?... al fin he dado contigo, y eso es lo único que importa.- Parecía vestir de gasas, y bajo las telas podía ver su figura desnuda, como si de un ángel se tratase.
- Soy Sar´h, he robado el Manuscrito de María Magdalena, e Isis me ha pedido que lo ponga en tus manos. Soy su discípula y la mujer que te traerá a la vida como aquella vez, soy una encarnada. Guarda silencio, no digas nada, ellas andan por los pasillos y nos vigilan. Los Sacerdotes del Sanatorio corren buscándome, para evitar este encuentro.-
Se acercó al camastro en el que estaba tendido desnudo, y dejó que sus manos me recorrieran la piel que estaba fría por el viento que entraba por la ventana. Acarició mi rostro con un ademán celestial, como si de un amor eterno se tratase, como si el karma se hiciera vida entre sus dedos. Bajó por mis costillas suavemente mientras mi piel se entibiaba por la caricia de sus dedos bajando vertiginosamente por mis caderas. Sujetó mis muslos.
Cada vez que gemía, me mordía suavemente. Se acercaba a mi sexo, mientras yo permanecía impávido e ido, noté su lengua tibia sobre la desnuda cabeza de mi sexo, mientras mis ojos se nublaban ... Apreté mis labios, para no alertarle, sumido en el más intenso de los placeres.Ella se detuvo momentáneamente , pero no despegó sus labios, lo presentía tras mi silencio. Mis ojos cerrados y el gesto dibujado en mi rostro. Tuve que apartar su cabeza, porque, mientras recuperaba el aire, ella volvía a lamer como si la vida se fuera. 
Tomó delicadamente mi sexo y lo colocó en su boca, haciéndolo desaparecer en la profundidad de su garganta una y otra vez, sentí que todo empezaba a dar vueltas y que todo desaparecía a mi alrededor.... despegué por unos instantes ahogándome en un orgasmo. Volví a verla cuando temblaba entre sus dedos mientras recogía las últimas gotas que escapaban de mi sexo aún erecto. Sonreía y me miraba con sus ojos preguntones, abiertos, mientras temblaba mi cuerpo con cada uno de sus besos... eran mil orgasmos sucesivos, uno tras de otro, cada unos de sus besos , cada uno de sus roces, cada una de sus caricias me hacía encoger como un animal en éxtasis. Entonces dijo:


-Si eyaculas y se han cumplido las condiciones, hay una reacción instantánea que sucede en el útero de la mujer. Cuando la esencia energética de tu esperma golpea las paredes de mi santuario interior, hay una explosión de energía magnética, mundos girando dentro de mundos. Yo quiero ese mundo ahora.-
Nuestros cuerpos se interceptaron de nuevo, sin necesidad de hablar. Nuestra comunicación fue telepática. El Poder de la Serpiente dentro mio se unió al poder de la serpiente dentro de ella y ascendimos hacia arriba a través de los caminos sagrados de nuestras espinas dorsales, hasta el trono de las coronas de nuestras cabezas, llevándome a un absoluto éxtasis de luces tempestuosas, rayos de luz que descendían del mismo paraíso.
-Dejaré el manuscrito dentro de tu colchón, una costura de cruz lo mantendrá seguro del mundo, nunca debes olvidar este momento.- Y puso la pastilla blanca en mi boca, mientras desaparecía en la luz.

Gustab, Ascendiendo en su conciencia...

La profecía se había cumplido según el mito o realidad de los manuscritos de María magdalena, si quieres saber de ellos ingresa aquí https://www.miencuentroconmigo.com.ar/canalizacion/el-manuscrito-de-magdalena/
"Los Evangelios se refieren a mí como una prostituta, porque todos los Iniciados de mi orden llevaban un brazalete de oro que era una serpiente; y era sabido que practicábamos la magia sexual; y a los ojos de los Hebreos éramos putas."
María Magdalena

viernes, 3 de diciembre de 2021

Duerme desnuda. (Cuento de velador)

 


Duerme desnuda en su habitación, sueña con un mundo de colores y sensualidad, yo la miro como si fuera su carcelero, pero estoy encarcelado en ella.
Entré en sus sueños sin querer; entró por la pastilla y se fue con una grata sensación; sus piernas temblaban al salir, y su pulso derramaba el agua que llevaba en un vaso que me dio a beber. Era nueva en el sanatorio, hacía su practica profesional.
Mientras la pastilla debía desaparecer debajo de mi lengua, se quedó a hablar. Me preguntó porque me decían "el escritor". Le dije que escribía. ¿qué escribes?. le dije letras con y sin razón. Me dijo, mírame a los ojos y abre tu boca. Nada había en mi boca, y su mirada se perdió en mi. Yo, miraba a través de sus ojos, como si no estuvieran, ella los detuvo en mi.
-A ver, déjame ver. - y se acercó a mi boca para ver si la pastilla estaba ahí. Tanto se acercó, que su boca entró en la mía, mientras con su lengua buscaba la pastilla por doquier. Sus manos rodeaban mi cintura, y las mías, se agarraban al derriere.
Despertamos en la misma cama, en una habitación extraña. Duerme desnuda, sueña con un mundo de colores y sensualidad. Sus piernas temblaban al salir, y el vaso salpicaba el agua por el piso, marcando la salida.

Gustab, letras con y sin razón.




miércoles, 1 de diciembre de 2021

Soplo de vida. ( Palabras desordenadas)

Como sacudir la espalda, como no doblarme ante ella, luce como una reina desnuda sin trono ni causa, duerme, y sueña conmigo cada luz de mañana.
Como un vástago sin figura ni fondo, levito entre sus alas, protegido por el polvo de vida que me mantiene y susurra; paz, paz, vendrán nuevas tempestades y no puedes vividlas todas. Abre sus alas y me envuelve con un soplo de vida, sufre por mis dolores. Acaricia los abismos que me rodean, tiembla y susurra a mis oídos... calma, calma. No vas a morir entre mis brazos, sólo dormirás un sueño eterno sin despertares.
Sus manos humedecen mi rostro, acaricia el agua que corre entre mis cabellos, besa el alma... tiemblo.

-Nunca más, nunca más... cierra los ojos, duerme.- Y mis ojos se cerraron envueltos por su aliento cerca de mis oídos sordos al silente paso del tiempo.
-El tiempo no es, no existe, es eterno para nosotros.

Sentí la sangre, que palpitante, corría por mi cuerpo como un caballo desbocado. Las sombras oscurecían el camino, tapaban huecos y espacios vacíos. El trepidante sonido de sus cascos golpeaban fuerte , muy cerca del alma, arrancando condenas inertes en ríos que fluían en espacios desocupados. No había huellas, ni sendas que seguir, sólo furia ciega quebrando mi cabeza, desencadenando ideas y pensamientos muertos. El deseo no era más que rojo y sus blancas manos iban tiñendo mi cuerpo de lagrimas que se desbarrancaban por su mirada.
Al volver la vista al camino, sentí sus senos envolviendo mi corazón, despertando nuevos latidos. Las hojas lo cubrían todo, como si el otoño fuera cerrando una historia, y el invierno calcinara un tiempo de espanto. Volví a dormir, mientras los latidos se apagaban, y sus manos sembraban mi cabeza. Plantaba luces apagadas desde hace un tiempo. Hoy no había nada, y pequeños brotes de oro salieron entre rocas, como luces mágicas... pero no las podía ver, mis ojos dormidos y mi cabeza sumbante dejaba de pensar...
Al fondo, sus piernas abrían puertas que habían permanecido cerradas para los locos del pabellón, y un ligero aire de plumas, escondían su sexo de las miradas. Y esas plumas se abrían al paso de mi boca, para alimentar el alma llena de cicatrices. Las agujas del reloj, volvían a detenerse dejando correr el zumo que me alimentaba, envolviendo de almibares mis secos labios, que se abrían camino entre las plumas.
Y así pasamos el tiempo detenido, sin foco ni final que lo atrapara... la blanca pastilla se hundió en mi garganta y dejé de sentir la vida que en ella palpitaba.

Gustab


martes, 30 de noviembre de 2021

Reminiscencias de pasillo. (relato de vida).

Uf, cuantos pasillos andados y desandados, cuántos corredores de buenas y amargas experiencias, no tan dulces como otras.
Pero sí, anduve muchos pasillos en mi niñez, pero uno,... particularmente uno, quedó en mi memoria, y rescatando buenos momentos, ése salto a mi paso.
Un corredor lleno de libros viejos, mucho sol de verano, y un oscuro escritorio viejo de contador, o escribano , que se yo, que guardaba celosamente una serie de chucherías que encantaban al niño que me habitaba. 
Una pluma fuente de tintero azul, rodeada de frascos de tinta verde negra y roja. De pequeños frascos de botica, de autos de lata, muchos papeles y fotos viejas empolvadas por el tiempo (polvo de vida), en las que me gustaba escapar de la mano empuñada de papá,  buscándome por todos los rincones de la vieja casa.
Si, mi niñez me trajo muchas malas pasadas, era un revoltoso y maldadoso de marca mayor, y cada vez que rompía alguna chuchería, mi padre corría furioso a encontrarme.
En mi niñez no habían psicólogos que explicaran el extraño mundo de un niño,.. Una maldad , era una maldad... ni dispersos, ni índigos ni cristales, ni hiperactivos o con déficit atencional, ni autistas o asperger, sino monstruos inquietos y desafiantes, malcriados o maldadosos,.. a lo más... inquietos, callados o temerosos. Esos a los que había que criar bajo la ley de la chancleta o la correa. 
No todos los pasillos eran iguales, y siempre en ese viejo escritorio (o bajo del escritorio) había un refugio para un niño distinto a los demás.
En ese pasillo había mucha luz, y mucha oscuridad.

Gustab, sólo pasillos andados y desandados...
"Cuanta tristeza había en mis ojos a esa edad."

lunes, 29 de noviembre de 2021

La Pluma Desnuda . (Erotika)






Cada palabra suya me llevaba por unos minutos hasta su orilla, hasta la puerta de entrada de alguna habitación oscura en la, que entre humo y ansias, me parece verle relatando sus delirios erótikos mas intensos. Nunca supe cuales eran ciertos y cuales imaginados, pero era imposible no leerle hasta el final, sin saborear cada palabra de su puño y letra. Leerle, era en cierta forma, desaparecer la distancia, era oírle sin oírle, observar su rostro de memoria a través de sus versos atrevidos, a veces furiosos por un amor que no fue, por ser una y otra vez un simple acto obsesivo, placer por placer, calmar la inquietud y la orfandad desnuda de aquel niño que juega a ser hombre. Un hombre objeto, un hombre- niño preso de su carne, sediento una y otra vez de néctares guardados en el paladar de su pasión. Leo cada letra como una partitura,y me sumerjo de madrugada y comprendo todo. Para esa hora de seguro el duerme en su habitación desnudo con la pluma entre sus dedos acunado por los demonios del deseo que lo vieron nacer entre esas mismas sábanas de su perdida inocencia.


Erotika, sigue sus palabras aquí.

domingo, 28 de noviembre de 2021

Atrapado (relato juevero, para campirela)

El tema de hoy convoca la esclavitud, y muchos se pueden sentir libres, ¿Pero quién realmente lo esta?.
Por años se hablo que el mundo era plano, pero algo andaba mal, porque el horizonte siempre marcaba una curva en su final. Entonces dijeron que era redondo, estúpidamente redondo. Dentro de mi cuerda locura es un cubo. Un cubo, de ocho rincones, al que eres empujado por tu existencia, y descubres que siempre eres esclavo de algo, alguien o de una ilusión, como el tiempo.
Miro a uno de esos rincones, cuelga una telaraña, donde una figura negra se convierte en tu verdugo, muchos dicen que es la viuda, otros dicen que es una polilla que busca en la luz un escape a lo que realmente es. Para otros sólo es una mancha en el techo. De alguna manera todos vemos lo que queremos ver, y no hay quién te haga cambiar de idea, porque todos miramos ese rincón con distintos ojos, todos tenemos una mirada diferente, que a veces ocultamos , para no ser atrapados por esas telarañas que cuelgan del techo.
En la oscuridad de mi celda, busco una salida. En una de ellas hay una pequeña ventana con barrotes del color del oxido, tan fríos como las palabras de quién te quiere convencer que estas equivocado. La sigue un inmenso muro blanco, acolchado sobre las paredes, con botones que le quitan su pareja superficie. Si botones , como los de un tapiz, que dicen que están para protegerte y mantenerte a salvo. Luego uno que tiene una gran puerta blanca desde adentro, y dicen que verde desde afuera, y luego otra muralla blanca que te separa de otra habitación, donde se escuchan rasguñar las uñas de alguien, que inocentemente , cree que así logrará su libertad.
Los barrotes de la primera, muestran una ventana y un mundo detrás de esos barrotes, muestran un bello paisaje, un puerto que silva a lo lejos, y muchas farolas en hilera marcando el camino a la libertad, pero estoy delante de ellos y me pregunto cual de los dos lados es el correcto.
En cada rincón esta una mujer desnuda, al igual que yo, pero no las veo con claridad, las pastillas esconden sus rostros. Desde este rincón, parece no haber nadie, pero sé que están ahí, esperando a que salga y me detenga en el medio de la habitación, estoy seguro acá. Si están no me podrán alcanzar, y estaré a salvo.
Soy esclavo de lo que siento, de los que viven a mi alrededor, y no podré liberarme de ellos. Porque ellos son mi esclavitud y mi libertad.
Soy un esclavo de lo que digo, y dueño de lo que pienso, pero parece que no es verdad. Mi locura temporal atemporal, termina siendo mi propia celda. Mi cordura es mi locura y mi locura, mi cordura.
No conozco la salida, todas están cerradas por algo. Muchos dicen que los barrotes me pertenecen y aunque busco liberarme de ellos siempre están frente ami.
Las escucho detrás de las puertas, vienen por mi, con un saco de pastillas blancas de las que nunca me puedo liberar.
El único instante sólo, sólo conmigo, es cuando se apagan las luces del pabellón, entonces ese manto infinitamente grande, cubre tu cabeza y la deja volar que no sabes donde estás. No hay ruidos, las enfermeras dejaron su pastilla en mi boca, sin antes aprovechar mi desnuda desnudez , esa que no me permite escapar de mi cordura, durmiéndome en mi locura.
Pero ya la luz se fue y puedo pensar en la oscuridad, siento la fragancia de sus sexos maquillando mi rostro y liberando mi yo físico, anulando mi yo emocional. Ellas dicen que soy sólo un loco bonito, yo digo que un cuerdo esclavo de mi pensar.
Aunque estoy sólo, aún siento sus manos en mi cuerpo, sus gritos y gemidos rebotando en la habitación. Sus dulces voces repitiendo:

-Gustab, dejaste de ser libre el día que conociste a una mujer desnuda en otra habitación. ¿ Cuántos años tenías?, los suficientes para vivir y sentir esas cadenas de las que nunca más te pudisteis liberar.

Gustab, Tic Tac Tic Tac, danzan las agujas del reloj sin dejarnos esperar a que se detengan en algún lugar.

(Son las 2.36 a.m. No puedo dormir, mañana será el día más terrible de mi vida y que no quiero enfrentar, decidiré por otros si serán libres o esclavos de sus propias vidas. Siento que les he fallado a todos, y no sé nada de sus vidas habiendo vivido cerca de ellos  59 años de mi vida). ¿Me pregunto , qué puede decidir un loco'?

Convocatoria libre. ("Mi historia con un loco")


 Se abren los días de visita al sanatorio en el que estuve, estoy y Volveré a estar o no. Mi convocatoria a escribir desde sus blog, a su estilo y en libertad.

 Los que han leído algunos de mis 178 relatos; Reales, irreales o de una combinación de ambos, no sé, han ido dibujando o descubriendo a este personaje, Gustab, hoy tienen la oportunidad de visitarme y los dejo cordialmente invitados, 7 d'as de visita.

Ustedes pueden visitarme o no, ser sólo visitantes, o alguno de esos miles de personajes que rodean las historias de gustab. En primera, segunda o tercera persona, en un tiempo atemporal, desde el 1900 al 2021 , un siglo y algo más. Un día de visita al puerto donde esta el sanatorio y ese personaje. No es egocentrismo, sino descubrir que les provoca mi SER, descubrir como me ven, entrar en mi mundo y salir de sus zonas de confort y arriesgarse a ser parte de mi historia, de mi mundo , de mi vida, y como sería un encuentro entre nosotros.

Sólo una condición, yo debo de estar en ese relato, ustedes vienen, están o estuvieron en el mismo sanatorio, no importa como. Ustedes entran en mi mundo y yo soy parte del de ustedes. 

MI HISTORIA CON UN LOCO.


Gustab, a los que quieran entrar. A los que me han leído y se preguntan cosas de mi, a los que opinan de mis relatos, a los que los interpretan.

Sean bienvenido a mi mundo.

Los que se atrevieron a vivir la historia:

Esther Gracias por tu visita

Berta.- Gracias Berta

Luz gracias luz

Miriam jaja besos gracias

Campirela Gracias Campirela, premio al atrevimiento.

Albada gracias... no hagas caso a la Rubia.

Dafne fuiste la única que se atrevió a entrar a mi habitación.

Campirela una cita a ciegas

viernes, 26 de noviembre de 2021

Tresor, sólo cinco gotas. ( cuentos inspirados por las musas).

Todo comienza de noche, con un mito infinitamente poético: Dos estrellas se ven irresistiblemente atraídas la una hacia la otra, hasta llegar a colisionar. La fragancia de una noche apasionada en la que los amantes se funden en un abrazo de amor absoluto.
He intentado tanto tiempo encontrar el aroma de lirio que recuerdo, desde hace años, cuando realmente podías obtener simplemente el aroma perdiéndote en los frondosos bosques que cubrieron mi niñez.
Tresor evoca un sentimiento de amor eterno que te hace sentir radiante y preciosa como la fragancia que llevas. 5 gotas, en cinco lugares donde la piel se vuelve sensualidad, donde los espíritus se apoderan de tu piel, notas frutales, sedosas y ambaradas, donde se pierde la cordura que te hace volar como si fuera una realidad, donde tus brazos se vuelven alas y diriges tu vuelo al sol, donde el sol danza con la luna y las estrellas rodean el compás, deseo que te cubre.
 La elegancia de la rosa confundido con el aire de tu piel, lila, donde se encuentra la profundidad de todo lo que deseo y muguet o lirio del valle, donde el sudor se vuelve agua bañando los pensamientos de mi alma loca, que no me deja pensar.
Un aroma sumado, al intenso brillo del melocotón, que dibujan mis dedos recorriendo dos senos libres, sin barrotes  ni corta olas y el albaricoque en flor, que escapa de la fina tela que lo cubre, sonde sonríen tus labios sexuales.
Sólo algunas notas que definen esta fragancia de piel luminosa, bañada por el sudor del deseo que arrancan mis dedos.

El lirio del valle es una fragancia natural, muy delicada y complicada de extraer, pero cuando la arrancas, quedas atrapado entre unos brazos que te imaginan libres atrapando tu locura a temporal, donde el tiempo se vuelve infinito y sin sentido de reloj, donde se detiene el deseo para sólo disfrutarlo. Entonces , todos los aromas que entran por tu ventana mientras la piensas, incluso, en contacto con otras familias de flores, tienen la capacidad de acentuar tu olor. Suele combinarse el deseo y la pasión, con otros aromas como la lavanda, azahar, madre selva o bergamota. En ese instante de soledad, posees a la mujer más hermosa que puedas imaginar.
Son solo 5 gotas, ¿ donde están ?... ¿ Porqué las esconde la noche?..


 Gustab, al recomenzar la noche.

miércoles, 24 de noviembre de 2021

En Libertad. (relato juevero para Molí)

Por fin había logrado escapar del mundo de barrotes. Ella había dejado la puerta abierta.
La oscuridad se disipaba y yo corría por los pasillos, mientras los demás locos gritaban. Aferrados a los barrotes, gemían como verdaderos simios, otros ladraban como los perros. Entre los gritos divisé la luz, los muros parecían juntarse al fondo, los chillidos y alardes de los demás lo hacían aún más estrecho, pero corrí sin mirar atrás, hasta que por fin, de un golpe, se abrió la última puerta del pasillo. Sus gruesas barras, de fierro alemán fundido en canteras germanas, me dejaban en un portal de estrellas, y un paraje abierto a la libertad.

La brisa del mar golpeó mi cara, y aunque oscuros los adoquines, brillaban mojados, como un espejo, reflejados por la luz de las farolas de las lloviznas que se dejaban caer sobre el puerto. 

Ese olor a tierra mojada me gritaba que estaba en libertad. Aún permanecía en mi nariz el aroma de las nalgas redondas de la última enfermera que había estado conmigo, un aroma a jazmines en la nariz y un gusto dulce en los labios, un sabor profundo me impregnaba la boca. Era fuerte, como un amanecer en primavera. Estaba desnudo, ella se había dejado mis ropas para no olvidar esa última noche. Esa que ella  había decidido, que sería la última vez. 

Me dejó tendido en la cama luego de introducir la última pastilla blanca bajo mi lengua, besó mis labios y se despidió. Cuando sentí los fríos adoquines bajo las plantas de mis pies, pude reconocer la vida nuevamente.

Gustab, un loco, siempre será un loco.

Deseo blanco de luz blanca. (El cuento blanco en esos días blancos).



Una habitación blanca, a ratos helada, fría de luz, me mantiene atrapado. Una ventana de barrotes, barrotes de luz blanco. Una cama de bronces blancos, bronces de luz blanca. Una mujer de blanco, una pastilla blanca, un uniforme blanco, todo vestido de luz. Un cuerpo desnudo, el mio, una camisa blanca, blanca de luz. Ella abre sus botones blancos, se desnuda para mi. Sus dedos de pintura blanca, de uñas blancas, blancas desnudas de luz. Sus senos blancos sostenidos por tirantes blancos, de encajes blancos que envuelven senos blancos, de pezones oscuros , pezones de luz. Una luz blanca que enceguece mis ojos blancos, blancos por la luz. 

Se deja caer el delantal blanco , sobre la alfombra blanca, blanca de luz... sus calzones blancos, su hermoso cuerpo de sensual blanco, blanco por la luz. Sus manos blancas, que desnudan mi alma blanca, blanca de luz. Mi mente en blanco, que sostiene mis ojos blancos, miran dibujando en blanco toda su luz. Me excita su piel blanca, levantando un manto blanco, blanco de luz, con sus alas blancas. Rodea mi cabeza con sus blancas manos, y me besa en mis labios blancos, blancos de luz. Baja por mis pechos blancos, de sudor blanco, hasta alcanzar mi sexo blanco, blanco de luz. Siento su calor blanco entre mis brazos blancos , blancos de luz.

Su sonrisa blanca, despierta mi deseo blanco, blanco de luz. Cubre con sus manos blancas mi sexo blanco que se yergue blanco, con su cabeza roja, blanca de luz blanca. Ella se mueve sobre mis caderas blancas, hundiendo su sexo blanco.

Gime en blanco, suspirando respiros blancos, mientras el sudor blanco baja por sus caderas blancas, torciendo su espalda blanca, blanca de luz. Sus dedos blancos sostienen la mirada blanca de mis ojos blancos, blancos de luz. Lagrimas blancas que corren por mis ojos blancos, blancos, blancos ríos que corren como ríos por blancos arrecifes de blancos corales blancos. Corcovea como un caballo blanco, que gime blancos deseos blancos. Mi mente blanca, mi respiración blanca, mi muerte blanca, su cuerpo blanco. Jadea y gime con su boca blanca de blancos labios blancos, y un beso blanco que muerden con sus dientes blancos. 

Junta sus piernas blancas, apretando mi pensamiento blanco, mi sexo blanco. Mis ganas blancas unidas a sus ganas blancas, de deseo blanco sobre las sombras blancas, blancas de luz sobre las sábanas blancas,  llenas de éxtasis blancos , blancos de luz. 

Entonces cierro mis ojos blancos apretando mis blancas pestañas, mis parpados blancos se cierran sobre su pasión blanca, blanca de luz blanca. Ella susurra en mis oídos palabras blancas de sonido blanco de color blanco sobre mis labios y oídos blancos. Siento su humedad blanca despertando mi deseo blanco entre sus brazos blancos, blancos de luz blanca. Susurra, seduce, y quema con blancos susurros blancos.

Siento pulsar mi sangre blanca entre brumas blancas de blanco deseo blanco. Corren desbocados por las venas blancas, hasta llegar a mi sexo blanco, pulsante de luz blanca, que escupe mi fluido blanco que permanecía apretado, entre mis blancos huecos seminales blancos, pulsando luz blanca entre sus carnes blancas de blanco color.... Sólo entonces los gemidos blancos se convierten en jadeos blancos soltando y quemando su carne blanca, detrás de la piel blanca, que cubre sus deseos blancos.

Nuestros ojos blancos, se miran entre blancas ventanas blancas de cortinas de luz blanca. Pestañas blancas de palpito blanco.

Estoy mojado por sus sexo blanco que suelta blancos caudales de lava blanca entre mis piernas blancas, montada de blanco sobre mi cuerpo blanco, blanco de luz blanca.


Gustab, delirante entre muros blancos de blanca luz blanca encerrado entre blancos barrotes de luz blanca.

lunes, 22 de noviembre de 2021

La condena. (relato de vida).

Mi vida pasaba frente a mis ojos. Su último empuje y clavado me lanzaba a un abismo de dolor, había klakeado mi vida. Sus senos se convertían en chispazos de luz, su rostro se desfiguraba en la caída, mientras yo me retorcía entre las sábanas. Sus manos y las mías se humedecían chorreando y convirtiendo nuestros cuerpos en agua.
A pesar del orgasmo que ella sentía ocupando cada rincón de su cuerpo, el mío parecía no existir en el tiempo y espacio. Pasó mucho o poco tiempo, no sabía, el dolor cegaba mis ojos retorciéndome,no podía escuchar , no podía ver , y solo un estruendo se apoderaba de la habitación. Luego vino el silencio y la oscuridad, un infierno que se apoderaba de todo, me fui a negro y creí que no podría volver.

Ella lo había disfrutado, y no dejaba de palpitar sobre mi pecho, mientras me miraba asustada detrás de su profunda mirada ... al momento de liberarme, el dolor se hizo más intenso, y nuevamente, el negro lleno mi cabeza y la oscuridad más profunda se apoderó de todo.

Al despertar, un doctor daba su condena; fractura y un mes o más de abstinencia.

Gustab, condenado por su pasión y deseo.

(¿Qué tan común es la fractura de pene?
Aunque no es algo de lo que se escuche hablar y no es muy frecuente, la fractura de pene es algo que puede pasar. Los estudios indican que uno de cada 100 mil hombres sufre este tipo de traumatismo.)

Te espero en:

Malva Intenso. ( Jueves con Madamme Qamar , el espejo, 27/6/2024)

Malva intenso, que actualmente se ha apagado con ​ los colores luminiscentes usados en la piel, aplicados con un tratamiento suave y cremoso...