Atrapado (relato juevero, para campirela)

El tema de hoy convoca la esclavitud, y muchos se pueden sentir libres, ¿Pero quién realmente lo esta?.
Por años se hablo que el mundo era plano, pero algo andaba mal, porque el horizonte siempre marcaba una curva en su final. Entonces dijeron que era redondo, estúpidamente redondo. Dentro de mi cuerda locura es un cubo. Un cubo, de ocho rincones, al que eres empujado por tu existencia, y descubres que siempre eres esclavo de algo, alguien o de una ilusión, como el tiempo.
Miro a uno de esos rincones, cuelga una telaraña, donde una figura negra se convierte en tu verdugo, muchos dicen que es la viuda, otros dicen que es una polilla que busca en la luz un escape a lo que realmente es. Para otros sólo es una mancha en el techo. De alguna manera todos vemos lo que queremos ver, y no hay quién te haga cambiar de idea, porque todos miramos ese rincón con distintos ojos, todos tenemos una mirada diferente, que a veces ocultamos , para no ser atrapados por esas telarañas que cuelgan del techo.
En la oscuridad de mi celda, busco una salida. En una de ellas hay una pequeña ventana con barrotes del color del oxido, tan fríos como las palabras de quién te quiere convencer que estas equivocado. La sigue un inmenso muro blanco, acolchado sobre las paredes, con botones que le quitan su pareja superficie. Si botones , como los de un tapiz, que dicen que están para protegerte y mantenerte a salvo. Luego uno que tiene una gran puerta blanca desde adentro, y dicen que verde desde afuera, y luego otra muralla blanca que te separa de otra habitación, donde se escuchan rasguñar las uñas de alguien, que inocentemente , cree que así logrará su libertad.
Los barrotes de la primera, muestran una ventana y un mundo detrás de esos barrotes, muestran un bello paisaje, un puerto que silva a lo lejos, y muchas farolas en hilera marcando el camino a la libertad, pero estoy delante de ellos y me pregunto cual de los dos lados es el correcto.
En cada rincón esta una mujer desnuda, al igual que yo, pero no las veo con claridad, las pastillas esconden sus rostros. Desde este rincón, parece no haber nadie, pero sé que están ahí, esperando a que salga y me detenga en el medio de la habitación, estoy seguro acá. Si están no me podrán alcanzar, y estaré a salvo.
Soy esclavo de lo que siento, de los que viven a mi alrededor, y no podré liberarme de ellos. Porque ellos son mi esclavitud y mi libertad.
Soy un esclavo de lo que digo, y dueño de lo que pienso, pero parece que no es verdad. Mi locura temporal atemporal, termina siendo mi propia celda. Mi cordura es mi locura y mi locura, mi cordura.
No conozco la salida, todas están cerradas por algo. Muchos dicen que los barrotes me pertenecen y aunque busco liberarme de ellos siempre están frente ami.
Las escucho detrás de las puertas, vienen por mi, con un saco de pastillas blancas de las que nunca me puedo liberar.
El único instante sólo, sólo conmigo, es cuando se apagan las luces del pabellón, entonces ese manto infinitamente grande, cubre tu cabeza y la deja volar que no sabes donde estás. No hay ruidos, las enfermeras dejaron su pastilla en mi boca, sin antes aprovechar mi desnuda desnudez , esa que no me permite escapar de mi cordura, durmiéndome en mi locura.
Pero ya la luz se fue y puedo pensar en la oscuridad, siento la fragancia de sus sexos maquillando mi rostro y liberando mi yo físico, anulando mi yo emocional. Ellas dicen que soy sólo un loco bonito, yo digo que un cuerdo esclavo de mi pensar.
Aunque estoy sólo, aún siento sus manos en mi cuerpo, sus gritos y gemidos rebotando en la habitación. Sus dulces voces repitiendo:

-Gustab, dejaste de ser libre el día que conociste a una mujer desnuda en otra habitación. ¿ Cuántos años tenías?, los suficientes para vivir y sentir esas cadenas de las que nunca más te pudisteis liberar.

Gustab, Tic Tac Tic Tac, danzan las agujas del reloj sin dejarnos esperar a que se detengan en algún lugar.

(Son las 2.36 a.m. No puedo dormir, mañana será el día más terrible de mi vida y que no quiero enfrentar, decidiré por otros si serán libres o esclavos de sus propias vidas. Siento que les he fallado a todos, y no sé nada de sus vidas habiendo vivido cerca de ellos  59 años de mi vida). ¿Me pregunto , qué puede decidir un loco'?

Comentarios

  1. Un relato estremecedor e inquietante. Muy bien narrado. Transmite ese pensamiento.

    Mil besitos.

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  2. Es esclavo de esas pastillas blancas, que supongo que lo hace oír sus pensamientos. Se acerca a la locura en su tormento.
    Un placer leerte
    Saludo

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  3. La pastilla de la noche, la que borra las imágenes, la música, los sueños, la que me borra el amor. Tenía yo una polilla muy grande revoloteando por la habitación y me sentía feliz pero en la mitad de mi sueño el ruido de la noche y la realidad me despertó. Mi hermosa polilla había volado hacía una vela encendida y se estaba abrasando viva quise sacarla de allí para que no sufriera y al hacerlo me abrasó el revés de la mano. Una pequeña cicatriz me quedó de aquello pero lo peor, temí que aquella polilla fuera mi alma. Perdóname el comentario, iba a decirte que me dejas sin palabras pero no, no es verdad, me sacas los recuerdos y las emociones. Gracias.
    Un abrazo, grande.

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  4. Lo primero gracias por sumarte a la convocatoria , lo has hecho a tu estilo propio y eso me gusta. No sé si eres un loo aturdido o un aturdido loco, pero desde luego tus locuras son fáciles de captar. Me ha contenta como lo has llevado el tema, porque bien es cierto que somos todos esclavos de nuestras propias palabras y actos.
    Gustab, tu proyecto los subiré el viernes a mi blog de cita a ciegas y te paso el enlace ok. y a ti te pongo ya en la lista de los jueves, que las subiré el miércoles noche, muchas gracias un besote loco, loco jaja.

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  5. Muy bueno, Gustab. Has sabido transmitir el mensaje y el ambiente real o imaginario de ese pabellón psiquiátrico, que es un modo de esclavitud, por qué somos los cuerdos los locos?.
    Al menos los locos no tienen que pensar ni sentir en la forma predeterminada o politicamente correcta. Ellos dicen lo que piensan y sienten, tal vez, la realidad en forma de cubo en la que vivimos. El final, genial.
    Un abrazo.

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  6. Hola, muy buen relato, muy bien narrado. Diferente.
    Saludos

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  7. Hola Gustaf, un relato un poco claustrofobico, ya que mientras iba leyendo iba sintiendo en mis carnes la agonía de estar encerrado junto a tu personaje, muy buen relato me a gustado mucho, saludos de flor.

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  8. La esclavitud más inexpugnable sin dudas es la de la propia mente. Un relato angustiante. Un abrazo

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  9. Me ha parecido un texto tremendamete filosófico que da mucho para reflexionar, bendita locura que plantea cosas con tanta enjundia. Al final se comprenden los motivos de esas reflexiones.
    Me encant

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  10. Impactante texto. Creo que ese "loco bonito" o "cuerdo esclavo de su pensar" en esa oscura soledad de las 2. 38 puede, si logra liberarse de los pensamientos que lo encadenan, encontrar la iluminación. Así han salido otros de esa noche oscura.

    Un abrazo, Rodrigo

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  11. Me pregunto si ese encierro es real o imaginario. O si tiene que ver con lo que las pastillas no le dejan ver.
    Si es esclavitud la fascinación por el cuerpo desnudo de una bella mujer, ¿alguien quiere ser libre?
    Saludos.

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  12. Muy bueno tu relato, a veces la mente nos hace sentirnos esclavos.

    Un placer leerte.

    Un abrazo.

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  13. A veces la única forma de escapar del mundo, ya sea plano, redondo o cúbico, es escribiendo. Las palabras siempre parecen aflojar las cadenas ;)
    Voy pensando en mi relato para tu convocatoria.
    Un besazo, Gustab

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  14. A mi me gusta de tu reflexión, esa libertad que nos regalas con tus palabras.

    Escribes libremente lo que piensas. Nos describes rincones con objetos que visto por diferentes ojos, se convierten en esto o lo otro.

    Bravo Gustab.

    Feliz fin de semana.

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  15. un esclavo pertenece a alguien...y la peor esclavitud es serlo de tí mismo. La mente es inescrutable y sus desvaríos impensables, Un abrazo

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  16. Imagino por imaginar, que el que escribe en amarillo no es el loco, pero se siente tan atrapado como el loco fruto de su imaginacion. Creo que si mañana va a ser jurado en un juicio, debería haberse tomado, al menos, la pastilla de por la noche. Sufriría menos ( al menos, menos tiempo), aunque ya debe llevar tiempo así, y aunque la última noche es la peor.
    Saludos Gustab

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Desde la oscuridad...

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