Alquimia...

Ese día el sueño no llegaba y el tiempo transcurría sin emoción alguna, hasta, que entró ella. La sola idea que quizá su sexo sea lo único que pueda latir en su insípida existencia, ardió en mi cabeza y entonces, ante mis ojos, la convertí en alquimista capaz de generar magia en mi existencia. 

Su energía era capaz de generar cada vez mayor excitación dentro de mi locura convirtiéndola en placer, deseo y éxtasis. Ella transformaba su figura en una danza de alegría, sensualidad, misterio y erotismo. Yo era su magia, y el deseo que decía sentir por mi, la conducía a estados de plenitud tan elevados que abrían el acceso a lo divino yendo más allá de la mera actividad física, para alcanzar estados superiores de conciencia, desarrollo emocional y espiritual en nuestros encuentros.

En su cabeza, la imagen de este loco aceleraba su respiración mostrando su pureza, su dulzura y el manejo del tiempo, un camino de elevación en el que ella recuperaba el misterio y el encanto del amor alquímico que le profesaba. Entonces, pensándolo así, mientras se desnudaba y se recostaba a mi lado, llevaba sus manos aún frescas al vientre y comenzaba a sentirme en su cabeza. Veía como sus dedos cruzaban tímidamente el pubis y el vello fino que lo cubría para repasar los muslos que comenzaban a rozarse entre sí. Dibujaba círculos alrededor de la cadera con sus dedos, mientras la miraba y me entretenía en la curva de sus senos. Sus músculos se distendían calladamente, se erizaban y abrían cuando hundía las yemas de sus dedos en la ingle. Su cuerpo se mecía en una danza íntima, mágica.

Excitada en su propia imaginación, alargaba el momento de surcar la hendidura del sexo. Se retorcía enterrando su rostro en la almohada, apoyando las rodillas en el colchón y se llevaba una de las manos a las nalgas.

-¿Será posible que la vagina palpite?.-preguntaba.

Podía sentir su clítoris estremecido entre las caricias mientras gemía y una cascada descendía en su interior. En mi cabeza, oleadas de placer . 

Le susurraba su belleza a los oídos con palabras que transmitía mágicamente a través de la oscuridad, y su maravilloso oído, me permitía pervertirla; Nada podía ocultar el trino al gemir del placer.

Perfiló la vulva con un dedo, apretando con descaro los labios. Rugió tocándose acompañada de mis jadeos. Las rugosidades, las contracciones y los recodos de su interior, le excitaban cuanto más se tocaba…Luego, vino el silencio...

-Gustab, de la vagina emanan grandes sabidurías decía.- mientras, la tarde transcurría hasta agotarse y se envolvía en la cama que había quedado totalmente deshecha....

Gustab.

"... La alquimia erótica o alquimia sexual, se refiere al uso consciente de la energía sexual para la transformación personal y la búsqueda de una conexión profunda y enriquecedora con la pareja y el universo, yendo más allá de la mera actividad física para alcanzar estados superiores de conciencia, desarrollo emocional y espiritual. Implica una práctica ancestral que utiliza la energía de la pasión sexual para la expansión de la conciencia, el rejuvenecimiento y el logro de una mayor plenitud en las relaciones, aunque requiere equilibrio mental para evitar exacerbar conflictos internos." ... Equilibrio que no poseo.

De duendes, hadas, magos y alquimistas...

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