"Cuando el diablo mete la cola..." |
Siii, un poco loco, un poco cordura, algo sensual, un alma vieja de espíritu libre sin tiempo. Amando y eyaculando por la vida sin cargo de conciencia, entregado a ese único momento espiritual, ese momento de libertad. Ese intercambio de energía que nos confunde aún sin conocernos entregándonos desnudos a las ganas de follar
Ahí donde el diablo mete la cola, donde el loco lo sigue sin perderle paso.
Ella estaba desnuda, yo era un loco listo para saltar, un vagabundo ermitaño que no la tocaría, pero se acerco tanto a mi, que su aliento tibio quemó mi boca, y basto sólo un leve roce para enganchar el carro que tiraría de la locura, o debe decir; locomotora.
Si , el carbonero cargaba el tambor y la ultima palada; el fuego dispara las calderas, fue a dar justo al centro, donde el orgasmo, se volvió ceniza...
Las brazas lo habían consumido todo, y el diablo tentado al niño ingenuo, donde los senos se convirtieron en el mejor de los alimentos, arrancando las gotas de leche que empujaban su delirio, mientras los labios los repartía en su vientre, hasta que mi boca se perdía en esas selvas, devolviendo el fruto a su vientre, mientras su interior se había teñido de rubíes que corrían por mi boca.
Ella se dejó llevar por el diablo tomando yo su figura de largos cuernos y cola roja.
Gustab
El sexo es la cuna desde donde empiezan los sueños. El sexo es la cuna desde donde empiezan los sueños. Esta es la cola de lucifer, donde nadie lo esperaba.
Convocatoria: 30 de mayo, este jueves un relato.
De Cecy null
Gustab.
Un texto donde no hay demonios, si no la cara oculta a veces de todos.
ResponderEliminarUn abrazo
Un texto entregado y a la lujuria del placer y del sexo.
ResponderEliminarDiablos en ese aspecto, todos llevados dentro alguno. Un abrazo.
La tentación desde un principio hasta el fin.
ResponderEliminarGracias Gustab, por sumarte a la propuesta.
Un abrazo!
Hasta el demonio tiene placeres. Un abrazo
ResponderEliminarY se esconde en lo más profundo de los sueños. Muy gráfico ese diablo apasionado! Un abrazo, Gustab
ResponderEliminarPlaceres demoníacos o demonios del placer, allí donde solo importa la lujuria, la entrega, buen relato.
ResponderEliminarSaludos.
PATRICIA F.
La tentación, el deseo y la conclusión de estos como principio y final del mundo. Muy bueno, besos.
ResponderEliminarUn texto lleno de sensualidad , seguramente el mejor de los trabajos que hace el demonio-
ResponderEliminarBesos
Un diablo lujurioso... la menor de sus maldades, y la más llevadera.
ResponderEliminarUn saludo.
El diablo nos obliga a pecar muy a menudo de lujuria. Pero si no fuera el diablo el que nos tentara, no serían pecados, y entonces se derrumba el castillo.
ResponderEliminarAbrazoooo
La lujuria, el mejor de los pecados, en caso de serlo.
ResponderEliminarSaludos.
Hola Gustab, no había podido entrar antes a tu blog pero ahora pude acceder! Hermoso relato de pasión y lujuria, donde ese diablillo que todos llevamos dentro se hizo presente en este encuentro de pasión! Besos por ahí!!!
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