miércoles, 26 de junio de 2024

Malva Intenso. ( Jueves con Madamme Qamar , el espejo, 27/6/2024)

Malva intenso, que actualmente se ha apagado con ​ los colores luminiscentes usados en la piel, aplicados con un tratamiento suave y cremoso, fundente,​ que contrasta con los grises claros sedosos de la sábana que la envuelve, el fondo negro seda o satén, sobre la que ella descubre sus lunares contándolos en el espejo con el oscuro de la pared detrás de su cuerpo desnudo. Mientras el piso sigue moviéndose entre las replicas del horroroso terremoto, los muros agrietados por el sismo que remese y entre las grietas que quedaron, un orificio me permite mirar su cuerpo y frente a ella el espejo sostenido por sus manos.
Los residentes fuimos obligados a desnudarnos y encerrados en nuestras habitaciones para que no intentáramos huir. Las enfermeras lloriqueaban como locas en los pasillos y entre gemidos se vino la oscuridad.
Apoyado en la pared, desnudo como ella, escondía mi terror mirando por la rendija sus redondeadas formas, mientras ella, frente al espejo, contaba uno a uno sus lunares, acariciaba su cuerpo sin dejarse de admirar como mantenía la calma a pesar de las replicas que hacían temblar sus senos envueltos por sus delicadas manos. Con postura estoica,  dibujaba en su cabeza la belleza reflejada por el espejo.
Como no imaginar los pinceles de Rubens recorriendo las esplendidas formas y tan delicadas como los pelos de un pincel. Delineando sus senos, harían despertar su piel, cayendo como en un abismo por su espalda, hasta perderse entre sus rozadas nalgas, mientras los casquillos de sus senos se eyectaban mostrando su rosadas y carnosas formas. La sábana que la cubría, sedosa, destacaba aún más su belleza, enmarcando la sensualidad que la habitaba. 
Rubens no dejaría que el sismo arruinara su pintura, ni yo la imagen que me alumbraba. Mil replicas más, sus manos perdiéndose entre sus carnes, los pinceles despertando su piel. No había reflejo más hermoso entre los chillidos de las enfermeras, los gritos de los otros internos, su desnudez lo apagaba todo. 
Mis manos se perdieron entre las imágenes, el espejo no dejaba desaparecer su cuerpo, y mi mente permanecía atrapada en ella. La vi apoyarse en el toilette y encumbrar su fundillo pandero (culo) hacia el cielo, la vi abrir las piernas para dejarse llevar por los caprichos de Rubens, mientras este le penetraba con gracia y fuerza sin igual, mientras ella empujaba hasta la empuñadura, que sin piedad se perdía entre sus carnes.
Mil embistes, mil replicas, mil temblores frente al delicado espejo, que no dejaba de mostrar su complaciente rostro, ante las pinceladas del artista que quedaban dibujadas en el bastidor en blanco en la tela cruda que se pintaba en mi cabeza. Luego vino mi orgasmo, escapándose entre mis dedos, obligándome a caer de rodillas ante tan erótica y extasiante imagen.
Una segunda grieta más abajo, mostraba su cuerpo desnudo tirado en la habitación, con aún el espejo entre sus manos jadeante y mojada, la oscuridad lo cubría todo, el silencio se convertía en un interminable pitido, donde zumbaban aún mis oídos, hasta que por fin pusieron la pastilla blanca bajo mi lengua y no recuerdo más.

Gustab

El espejo, 27 de junio de 2024. Mira otros reflejos pinchando Aquí.










Gracias por el reto MAQ.


sábado, 15 de junio de 2024

Palabra de Dios...

 "Por esta razón dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne"... Genesis.

Raspándoselo estaba cierta dama,
hasta el ombligo toda agitada,
las piernas muy abiertas, 
sentada en una silla de paja.

Mirándoselo estaba muy golosa,
después que quedó  excitada,
burlándose descuidada,
agito sus dedos 
en el surco mojada.

Como menea las caderas,
al roce de sus inquietos
índice y corazón,
aguzado saborcillo
que  en su boca esconde.

Sus muslos, abiertos,
como la tarde, abismante 
de la luz a la sombra,
azabaches revueltos y mojados,
sombra de magnolia.

Pienso en ti, tu sexo;
Surco prolífico y abundante.
Armonioso el vientre vibrante,
movido por la sombra,
yema de tus dedos
que concibe  muerte .

Dios mío, el bruto libre
goza donde quiere.
Miel de crepúsculo,
derramándose en tus dedos.

Gustab

lunes, 10 de junio de 2024

Ella. (Un jueves entre libros con Neogeminis)

¿Cuántas veces recorrió el mismo pasillo?, Suplico que le abrieran la puerta. Dentro de ella estaba la imagen de él, desnudo mirándola desde la ventana. Y ella sentada ahí, en el escaño rojo y blanco sonriéndole mientras se imaginaba ¿Cuál sería su olor, qué tan suave sería su piel? ¿Qué tan larga y dura se sentiría?.... y nadie le abrió la puerta, las enfermeras sentían celos de ella, hasta que un día le dijeron que había acabado con su vida, y que el escaño rojo ya no estaría.
Desde entonces llora sonrisas y se tumba en el primer regazo que le promete un abrazo, porque sólo en esos momentos logra tapar el hueco con una nueva sensación; Entonces puede parar el torrente, para buscar aquel primero, el que nunca pudo sacarse del todo. Lo revive, se desgarra un poco más, sus dedos se diluyen, y esas noches las lágrimas mojan sus sabanas, recupera sus sueños y entiende que siempre le echará de menos.
Aún ahora sigue esperando verle, porque, se agarra a la esperanza, en ese poco de realidad que aun consigue separarla de sus ficciones, esa, en que él sería capaz de tapar el hueco, porque solo tenerle dentro implicaría que no hubiera lugar para nada más, y entonces volvería a ser ella. 
Tantas veces intentó sacárselo de dentro, y lo único que finalmente logró hacer, es un hueco enorme por el que cada vez entraba y salía de ella, que acabó inundando todo su consciente, y media parte de sus sueños.
 "Ella, La que debe ser obedecida, que parece haber encontrado el secreto de Gustab..."

Gustab.


Ella (Henry Rider Haggard)Henry Rider Haggard
(1856-1925) Su experiencia aventurera en África le permitió escribir Las minas del rey Salomón, que se convirtió inmediatamente en un éxito de ventas. Dos años después, en 1887, apareció Ella, que también se convirtió de forma inmediata en un best-seller. Desde entonces, generaciones de lectores han disfrutado de la magia que emana esta maravillosa narración, en la que dos hombres, uno extraordinariamente bello (Leo Vincey) y otro extraordinariamente feo (Horace Holly) parten al continente africano en busca de la legendaria Kôr, para desentrañar el misterio que rodea la vida del padre de Leo Vincey y su relación con una enigmática sacerdotisa, «Ella, La que debe ser obedecida», que parece haber encontrado el secreto de la eterna juventud..."
Entre Libros con Neo.

viernes, 7 de junio de 2024

Trigal ... ( otoño surrealista.)

"...lisa, terrestre, mínima, redonda, transparente. Tienes líneas de luna, caminos de manzana. Desnuda eres delgada como el trigo desnudo. Desnuda eres azul como la noche..." PABLO NERUDA.

Quiero consumir este único instante. Hoy nos avisaron a todos la muerte de un joven de 17 años que decidió quitarse la vida en el patio 5, dicen que escapo lanzándose a las vías del tranvía. Dicen que su cuerpo se deshizo como un papel. Así gastado por la vida. Y no hacía más que seguir los pasos del de 49 del patio 6.
En fin, solo somos números en el frio y triste paisaje de invierno, que no deja de entrar. Porqué decidieron marcharse así, sin fiesta de despedida, sin parientes que los vinieran a buscar, ¿porqué?.
Curiosamente ambos decían ser la oveja negra de un rebaño blanco. Un rebaño sin pastor, ni perros que le ladren. Curiosamente, esos días, terminaban de caer las hojas del liquidámbar, unas ya amarillas y gastadas y otras de rojo frenesí. ¿Ellas también son suicidas?, dicen que si, fueron abandonadas por el árbol que las vio nacer. Tan triste como la lluvia que nos amenaza con caer. Como si lloviera el cielo y mojase la alfombra roja que han dejado abandonas los árboles. Ni las pastillas los pudieron detener, su vida gastada, su corazón sin alegría. un fin de otoño triste. Triste la familia, uno que debía ser abuelo y otro que apenas correría su 18 invierno que nunca llegó.
Las enfermeras dicen estar triste, pero ríen detrás de las paredes blancas, roídas y gastadas por la humedad de muchos inviernos y lo que vendrán. No había ninguna razón aparente para nosotros, total, cada uno vive su propio invierno en este sanatorio, somos locos. No sentimos, pero pintamos de azul el cielo y de ocre el trigal...

Trigal, donde mis manos se dilatan
Se comprimen y arrebatan
El color de tu trigal...
Trigal, ¡ay trigal!...
Dame el trigal de tus amores...
Para calmar viejos dolores...
Con el pan de tu trigal...
Con el pan de tu trigal...
Trigal, ¡ay trigal!...

Y entró por esa puerta abriendo su escote rosado, descubriendo sus senos para mis ojos, y rogando que no hubiera otro suicidio más en el oscuro hospital. Entonces se fue el frio, las hojas sirvieron de lecho cálido y tibio, puso una pastilla blanca bajo mi lengua y dejó que la bebiera oscura y mojada entre sus piernas... había paz en su mirada y en la mía... en la mía, mucha oscuridad. No los conocía, pero los sentía arrastrando sus cadenas por el corredor... ¿Porqué tomarían esa decisión?... estoy perdido en el trigal de vapor que escapa de su piel, empapado de sabores dulces con fondo agrio.

Trigo maduro hay en tu pelo
Robó quizá la luz al sol...
Yo soy el dueño de tu fruto...
Soy el molino de tu amor...
¡Ay trigal!..., dame tu surco y dame vida,
Borra mi tiempo y esta herida
Si ya es mío tu trigal...

Gustab.


Surrealista VARIÉTÉS
Otras obras literarias aquí



miércoles, 29 de mayo de 2024

Sueños húmedos. ( Cuando el diablo mete su cola)

 

"Cuando el diablo mete la cola..."
A veces percibirse como un niño ingenuo, neutro al espacio y el tiempo, esconde una gran locura que te permite vivir, o seguir viviendo sin enfrentar el tiempo que achica nuestros espacios... esos espacios donde sólo te entregas a esa fantasía que es escribir sin edad, evitando el paso de la vida , paso que te acompaña hasta el ultimo día... 
Siii, un poco loco, un poco cordura, algo sensual, un alma vieja de espíritu libre sin tiempo. Amando y eyaculando por la vida sin cargo de conciencia, entregado a ese único momento espiritual, ese momento de libertad. Ese intercambio de energía que nos confunde aún sin conocernos entregándonos desnudos a las ganas de follar
Ahí donde el diablo mete la cola, donde el loco lo sigue sin perderle paso. 
Ella estaba desnuda, yo era un loco listo para saltar, un vagabundo ermitaño que no la tocaría, pero se acerco tanto a mi, que su aliento tibio quemó mi boca, y basto sólo un leve roce para enganchar el carro que tiraría de la locura, o debe decir; locomotora.
Si , el carbonero cargaba el tambor y la ultima palada; el fuego dispara las calderas, fue a dar justo al centro, donde el orgasmo, se volvió ceniza... 
Las brazas lo habían consumido todo, y el diablo tentado al niño ingenuo, donde los senos se convirtieron en el mejor de los alimentos, arrancando las gotas de leche que empujaban su delirio, mientras los labios los repartía en su vientre, hasta que mi boca se perdía en esas selvas, devolviendo el fruto a su vientre, mientras su interior se había teñido de rubíes que corrían por mi boca.
Ella se dejó llevar por el diablo tomando yo su  figura de largos cuernos y cola roja.

Gustab



El sexo es la cuna desde donde empiezan los sueños. El sexo es la cuna desde donde empiezan los sueños. Esta es la cola de lucifer, donde nadie lo esperaba.

Convocatoria: 30 de mayo, este jueves un relato.
De Cecy null
Gustab.

domingo, 5 de mayo de 2024

Monologo de un payaso. (Micro relato de un circo Triste.)

Acto único y final; La luz cenital del camarín, alumbra al payaso frente al espejo, mientras sus manos corren su maquillaje y las lagrimas lo diluyen... Será su ultimo monologo.
De fondo se escucha los gritos y aplausos del publico en off. y un oooohhhh de asombro.
El payaso habla con voz triste y desgastada frente al espejo:
En el abismo del gran escenario, con lagrimas de sangre dibujadas en mi rostro, sonrío. Imágenes absurdas se reflejan en el espejo, testigo de mi locura, con dibujada risa engrosando los labios de rojo, desnudo bajo la seda de mi vestuario de mil colores, vuelos rojos y amarillos fuertes, azules de zinc que hace ya un tiempo arrastro, seducen con veneno la sonrisa de un niño asustado. Mis ojos blancos de lagrimas azules y una estrella que parece un lucero anaranjado por el tiempo de risas. Toda una vida por dentro, llena de grises exigiendo un sueño.
Dimito mis penas negras, ocultándolas del niño que llora en mi presencia, mientras golpeo mi cabeza con palo de espuma y su madre abraza riéndose de sus lagrimas.
Vaya otro colorido traje de carnaval, a toda la algarabía, pues al finalizar el acto, entrego el primero y el último de mis consuelos. Me Despido al parecer, lleno de cordura con esta risa loca, todos mis recuerdos, todos mis reclamos. 
Me hundo en la penumbra y la angustia del desasosiego. Me busco en el lagrimar  de blanca aureola adusta dibujada, en el decrépito reflejo del juglar frente aquel espejo. Vivo, sufro, muero y lloro.. 
¡Sí, lloro, maldita sea! como cualquier otro pendejo … Antes de salir la bala.
Un orificio rojo y redondo en mi cara de payaso... Yazco en el sucio y frío toilette, en el tapiz de la quebrada banca descolorida y gastada por el tiempo... Un payaso triste lleno de sonrisas, quebrado en el suelo junto al calzado vacío, largo y trompudo, de suela gastada, de orificios por el roce del tosco escenario.
El maquillaje espera …
Un espejo triste salpicado por la sangre me busca; Ya no quiero que me hable de verdades, que se ría en el oscuro reflejo, que  me devore en la humillación del momento. 
El disfraz, percudido y gastado me abraza tibio en el yermo hueco; Su rojo, azul y amarillo dibujado en mis pupilas, el dolor que destroza mi piel, el veneno del alma carcomiendo mis  sueños de estrella. 
Desfila gris mi cuerpo en sinfonía de blancos y negros, que desarraigando el rojo del maquillaje de estrellas amarillas alrededor de mis ojos, se cubre de sangre, de la sonrisa amplia y desfigurada por los rostros de mi payaso.
Puedo escuchar los aplausos de los niños por ultima vez con los ojos llorosos y secos de palabras en el silencio; Esa algarabía sorda y soberbia que hace lo que les da la gana, mientras son abrazados por los senos robustos de sus madres encuadrados en profundos escotes, donde sus senos bailan libres repartiendo calor a los asustados púberes. Madres de piernas jugosas, excitadas por el sexo erguido tras las sedas del pantalón de colores. 
Pero a mí ya no me importa, ni siquiera en esa voz sensual que después del acto, susurra cerca de mis oídos de payaso, que a veces le acompaña y recita versos a su oído.
El rojo va cubriendo las tablas, mientras mi memoria de pantomimas se diluye en la sangre de las maderas gastadas del camarín. 
Vuelvo a vestir mi cabeza de blanco, despintado mi sonrisa de colores, secando las lagrimas del rostro de mi personaje. Ya estoy seco y tendido después de la ultima función, la muerte me ha apagado para siempre, ocultando el miedo por la vida.

Gustab



https://literatureandfantasy.blogspot.com/2024/05/el-reto-del-microteatro-mayo-2024.html 

domingo, 28 de abril de 2024

Una de piratas. (Un jueves para Marcos).

 

Hecho con mis propios dedos, diez cañones por banda, un medio plano de un tesoro que marcaba con una X, el lugar exacto del último botín. 
Soltándolo al borde de la cuneta, lo dejé ir. Una vela blanca que lo llevaría a recorrer mil mares, empezando por aguas del jardín. Era tarde y todos los marineros del sanatorio me miraban extrañados, señalándome como el último loco, como el último pirata de la última historia.
No había un lorito que hablara el francés, que no es la que cuentan del corsario, ni tampoco lo contrario. En el fondo, son unos sentimentales, que graban en su piel, a la reina del burdel.
Y esa reina me alejó de los mares, para convertirme en lo que es, un pirata sin su barco, pero navegando entre sus mares, para hincarme de rodillas y beber de entre sus piernas, la espuma de sus olas y sus mares, convirtiendo el mástil, en su agazapado juguete de marfil.
Larga vida y gloria eterna. Cuando los piratas son unos enamorados, rompen sus promesas y se hunden a recorrer sus mareas fluyendo eternas y en cascada entre sus piernas, para hundirse en sus profundos mares, hasta perder la cordura y olvidar su espada, cambiándola por una flor de vellos aromas y colores.
No reclaman un rescate y rehúyen el combate, traicionando la ley del filibustero. Cuando los hombres se enamoran de una piel que huele a jazmines, rompen promesas, poniendo precio a sus cabezas. La reina ha doblegado su espada, cortándole las alas y asesinándole la cabeza por la espalda...
Marchando... una de piratas. Rompen promesas con sus hermanos de ayer y huyen al amanecer, prestos a recorrer mil mares, por una mujer.. que le hizo que pusieran valor a su cabeza. 
Hoy el día se ha ido, el barco fue desarmado por las aguas y las enfermeras me obligan a entrar en mi cuarto, donde me desnudan y acechan cumpliendo fantasías y dejándome olvidar después con una pastilla.

...No hay historia de piratas, que tenga un final feliz, gente a sueldo los asesina, como al último loco del que les hablé. Un pirata que perdió su cabeza.

Gustab. Una de piratas para Marcos, pincha aqui para recorrer sus mares.


miércoles, 10 de abril de 2024

De princesas, príncipes y brujas... ("Uno entre mil", para los jueves de relato.)

 

"Déjame sueltas las manos
y el corazón, ¡déjame libre!.
Deja que mis dedos corran
por los caminos de tu cuerpo..."
P. Neruda.

Alguna dejó la puerta abierta, y yo me vi desnudo, desamparado en la soledad del frio que entraba por las ventanas. Grité por ayuda y al no escuchar respuesta, salí por los pasillos, como Adán por los jardines del paraíso.

Caminé entre las camas de bronce, blancas y vacías, salpicadas por el oxido del tiempo. Las ventanas de los pasillos hacían danzar los visillos de gaza, como intentando rozar mi cuerpo, hasta que se volvieron largas convirtiéndose en los dedos del viento, rozando una y otra vez mi sexo. La soledad, se hacía fría y silenciosa y la piel se encendía como la de los pollos cuando han sido desplumados. 

Las enfermeras no estaban, los enfermos no estaban, los ruidos se habían escondido detrás de los blancos muros desencajados con el tiempo. Entonces escuche a mi boca repetir una y otra vez el mismo verso...

- ... y vivieron felices para siempre, ni la bruja es fea, ni el príncipe blanco... y vivieron felices para siempre, ni la bruja es fea, ni el príncipe blanco...- Mi sexo erguido entre mis piernas, mi cuerpo frío, mi cabeza, vacía, y las cortinas , una tras de otra, acariciándome entre los pasillos y ventanas.

Hasta que vi a Sofía, salir de una de las puertas de metal, y congelando el tiempo, se me quedó mirando sin siquiera pestañear. Era la enfermera del turno tarde, que bien me conocía...y el reloj echó a andar, dio media vuelta y cerrando los ojos, volteó y siguió su camino como si nunca me hubiese visto. 

Una tras otra se abrieron las puertas, y las enfermeras que no estaban, salieron pelela en mano; sabanillas, jeringas y pastillas, rodaron por los pasillos golpeándose unas a otras, mientras ellas desaparecían sin antes detener el tiempo, y mirando de reojo, enrojecían sus mejillas hasta que el reloj volvía con su tic tac.

El pasillo se hizo eterno, hasta que llegue donde estaban todas reunidas y cuchicheando sonrojadas. El ruido volvió al hospital y dos enfermeros me jalaron de los brazos llevándome de vuelta a la habitación. Era un loco más entre mil enfermos identificados como NN al morir por la vergüenza que sus familiares sentían, uno entre mil. Pero a la hora de las pastillas y atrás de las puertas de fierro, para las enfermeras era especial. Todas conocían mi enfermedad, todas conocían el secreto mejor guardado, la loca virilidad de Gustab, el poeta, el escritor, el que escribía con su sangre en el papel, el que pintaba y conocía todos los locos del lugar... sus diálogos con Van Gogh, Renoir, Degas, Monet, Goya y todos los artistas que veía en el lugar; el que escuchaba los violines de Paganini, o las saetas al cantar. Mil pinceles, mil colores que nadie podía ver, mil azules, mil monstruos sin nada que aclarar.

-.. y vivieron felices para siempre...Ni la bruja es fea, ni el príncipe blanco...porque es azul, pero no del tono que buscaban ellas.

Gustab.

El relato juevero de Neo. 



martes, 9 de enero de 2024

Baile de máscaras, La noche oscura del alma. (el dulce susurro de las palabras...)

 

Aunque no había sido invitado a la gran gala del ultimo día del año, El baile de máscaras del caballero dulce perverso, Lo miré desde entre los barrotes de mi ventana. Al acabar la gran gala, recosté mi cansado cuerpo en el catre blanco que me esperaba, pero al cabo de un tiempo, y en medio de esa madrugada, terminaba por vivir la más oscura noche del alma; Un zancudo me había despertado del profundo sueño en el que había caído por la pastilla. Eran las cuatro y pico de la madrugada y desperté con la molestia del zumbido de dos alas frenéticas con su habitual molestia luego de haber escuchado las 4 últimas campanadas de reloj cucú que se había convertido en símbolo del sanatorio. Mis pliegues en las manos habían sido atacados a mansalva por un maldito Zancudo, que al encender la luz revoloteaba embriagado por mi sangre de la que había bebido sin detenerse ni un instante. con doliente vehemencia.
Tras muchos almohadazos al aire sin sentido ni puntería, decidí gritar para llamar a la enfermera, para terminar con mi cometido, y aunque ella dormía llego en mi ayuda como gran doncella al rescate de las suplicas que hacia.
Mientras yo seguía aventando almohadazos al aire, ella corría a tirarse al catre donde lo habíamos visto volar por última vez, y en cuatro patas salto sobre el colchón persiguiendo su vuelo. Ahí pude notar sus bombachas blancas, que dividía las dos mas hermosas columnas del mármol más blanco, y el juego de ligas blanco más sensual que habían visto mis ojos , que como señales de transito, indicaban la dirección correcta que conducía justo a sus redondas nalgas. Una vez más vi volar al desdichado y virtuoso bicho sobre ellas y rogándole que se quedara quieta, pues os juraría que vi al maldito bicho volar sobre ellas y suplicando que no moviera ni el alma, hasta detener el pulso de su corazón, se mantuviera así hasta que me preparara para darle muerte al bicho, hasta que por fin este se detuvo entre los elásticos coquetos de la bombacha y la profunda linea de piel que separaba esas hermosas columnas.
Usando la chata de yelmo, la puse en mi cabeza, y al ver que no había lanza, convertí al delgado y huesudo , que ya empezaba a excitarse como dicha arma, y aunque de punta redonda, mocha y no filuda, embestí contra él en busca de ensartar al mismísimo pequeño ladrón de sangre de finas patas y peludas, y sin misericordia ni arrepentimiento me fui contra el insignificante vicho sin piedad alguna, que con gran maestría alcance ensartando entre las carnes cuando emprendía errado vuelo, clavándome justo entre el elástico y el pliegue de aquellas hermosas nalgas humedecidas por la espera de la enfermera y el sudor del ejercicio y, sin gran esfuerzo, lo empuje infierno adentro, mientras la enfermera gritaba como una berraca cuando me hundía hasta el más recóndito de los rincones, y empujando una y otra vez, para que no volviera a salir entre los gemidos y jadeos de la enfermera, procure hasta eyacular y ahogar al bellaco...
Una vez supuestamente muerto, saqué mi lanza mientras la enfermera se retorcía de placer y lujuria entre las sábanas... me alejé por un instante de ella, para ver que mi batalla finalmente había terminado. Pero cual fue mi sorpresa, que al cabo de un rato, saliosele una burbuja de semen de entre ellas, donde atrapado en una burbuja aún el desdichado bicho estaba vivo y moviendo apenas sus patas. Mi visión se volvió venganza, al igual que mi hermosa y esquizofrénica cabeza, y volví a embestirla, ahora con la venia de la enfermera, llevando al bicho al mismísimo infierno, hasta dejarlo atrapado entre los orgasmos de la enfermera.

Gustab

                                           Baile de máscaras




lunes, 8 de enero de 2024

Deseo, reiniciando el mundo. ( Para Varietés)

Escucho a Vivaldi.... a Paganini tratando de descifrar sus enigmas, sus tormentos, ¿Por qué el violín es un instrumento de la locura cuando se escribe para ellos como lo hizo Vivaldi? ¿Por qué en las manos de Paganini se ensombrece el olvido?...¿ Porqué Ara Malikian o David Garret se vuelven virtuosos?¿ qué tienen esas cuatro cuerdas que hacen temblar la mente llevándonos al borde del abismo?....
No sé, la locura abre la mente para transformarse en un infierno, los caprichos de Paganini te hacen imaginar como los dedos se mueven sin sentido hasta transformarse en un enigma.... ¿Cómo un sólo te hace vibrar el alma?.
No hay nada mas extasiante que hacer el amor pensando en esas cuatro cuerdas que vibran como se mueve su cuerpo. Cada nota es un punto erógeno, y te vuelves genio cuando logras la nota más alta, la nota más aguda... la nota más extraña. El abismo se vuelve infinito, y tu corazón explota en lo más profundo. Repites cada nota una y otra vez hasta conocerlas de memoria, y casi inconsciente. Un tranquilo lago se transforma en un caudal inundándolo todo, y vas perdiendo la razón, dejas de pensar, de ver, de escuchar y solo sientes su humedad que lo abarca todo, y te pierdes en la mirada del otro justo en ese instante, perdiendo el equilibrio hasta hundirte en ti después de haberte hundido en ella. Gozas cada estertor, cada movimiento como si tus dedos hubiesen alcanzado la más exquisita gota.
El amor y el deseo te vuelve un drogadicto, como cuando escuchas a Paganini, o Inverno de Vivaldi; abres los brazos bajo la lluvia y dejas de mojarte porque estás en éxtasis hasta conocer el más oscuro de los palacios, el más pomposo, donde el mármol negro rebota tu mirada y te lleva a lo más intimo de tu ser, te conoces, la conoces, vives y mueres.
La fuente en las mil y una noche muestra lo bello que es el agua como fuente de inspiración, como una connotación del orgasmo, como el más hermoso de los juegos... apagas tu sed bebiendo del sexo de ella, convirtiendo tus labios en un caracol que va dejando su huella sobre las sábanas, el brillo entre sus muslos, el agua en su vulva y dejas que tu lengua se regocije hasta verla extraviada en su sentir. Ese sentir es tan individual como ajeno al mundo real, te aleja del infierno y te acerca al cielo, besas los dedos de Dios, los unes como en los cuadros de Miguel Ángel, así como en la creación, donde se vuelve un pacto invisible, una atracción donde la cabeza no tiene sentido, donde los pensamientos se pierden, locura... dos dedos para salvar a la humanidad. Un pacto indisoluble, una conexión eterna. Adán y Eva enfrentados a la vida, saliendo del paraíso para convertir en pecado el acto más sagrado que puede haber entre un hombre y una mujer.


La gula y la lujuria mostrando al universo lo bello que podría ser esta unión que escapa a los mandamientos , que nos muestra lo más bello y atractivo del pecado. Es como cuando todo se detiene para volver al tiempo una ilusión, para reiniciar el mundo luego.
Cuatro cuerdas, cuatro puntos, miles de notas in crescendo, agudas , tan agudas como el centro del universo, tan profunda como la noche oscura, tan oscuro como el infierno como único paraíso en la existencia.
¿Qué hace del violín la imagen del éxtasis? ¿ ... qué hace la creación de Miguel Ángel la imagen del orgasmo? ¿Qué es un pacto, qué hace del deseo un pecado?
Éxtasis.... éxtasis... aguas turbulentas como vacías, sin fin, un abismo eterno en el que me gustaría perderme para siempre.

Gustab.

https://varietes-ginebra.blogspot.com/2023/12/un-nuevo-mundo.html 



Te espero en:

Malva Intenso. ( Jueves con Madamme Qamar , el espejo, 27/6/2024)

Malva intenso, que actualmente se ha apagado con ​ los colores luminiscentes usados en la piel, aplicados con un tratamiento suave y cremoso...