Delirantes. (A los impresionistas).-

Exigí mayor dosis de locura, porque esta, sin duda alguna, es una especie de lenguaje que posee su lógica.  No soy el rumbo enfermo, mecido en la falsa libertad, recapacite sobre la ruptura aparente de esta confesión.
Vincent  fue un pintor que dejó un misterio en el mundo... ¿ Porqué cortó su oreja?.
Algunos dicen que, Van Gogh se mutiló la oreja mirándose en el mismo espejo que usaba para sus autorretratos bajo los efectos de la absenta, que en exceso bebía, con una hoja de afeitar. La envolvió en un pañuelo y corrió al burdel y la supuesta prostituta que la recibió, como regalo, era la hija de un granjero que trabajaba, como encargada de la limpieza del burdel. Yo afirmo que era prostituta, porque la conocí, qué él la viera con otros ojos, es su locura, no la mía. 
Otros dicen que, Paul Gauguin fue quien le cortó la oreja a Vincent. Se dice que ambos estaban en estado de ebriedad y comenzaron a discutir, debido a que Gauguin, le pidió que se fuera a vivir con él a París, ya que el pintor vivía en Arles en ese momento. Van Gogh se negó. Paul, molesto por ésto, inició una pelea y al momento de defenderse, Gauguin, le cortó la oreja a Van Gogh, pero éste negó que Gauguin cometiera semejante atrocidad, para que no se le acusara. Se dice que entre ellos, había más que sólo una amistad.
Convivíamos en el mismo sanatorio, del que entrabamos y salíamos... cuando nos creían cuerdos. A que ninguno de ustedes lo sabía...Vincent  me confesó un día, cualquier día , no sé, sin día, que estaba cerca de mí: 
- Yo nunca estuve enfermo. Al revés, estuve loco, es algo distinto. Estos Ocres y azules, este amarillo intenso,  no obedece a la realidad, ni al trazo grueso que dibujo, estoy recluido en este sanatorio, ebrio, roto y cansado. Aburrido que hablen de mi.
Yo, al principio, reaccioné negativamente contra el loco de Van Gogh , no quise seguir el dialogo, estaba completamente confundido con aquella conversación, también tenía mis problemas y no pegaba letras desde hace ya mucho tiempo.  Han pasado 10 años y lo recuerdo como si fuera hoy. Y entonces, fuera de mí, le contesté:
-Te alejas,  no puedo respirar, tus ocres son oscuros, y los azules me provocan tristeza y ese amarillo, ni hablar.- Amo esos colores, su trazo grueso exquizoide, su poco sentido de la realidad.
Su rostro parece incompleto. Sin su oreja, su sombrero de paja, cae tapando parte de su mirada, parece más lejano y loco aún. Theo parece ser el único que lo entiende y ama, compra todas sus pinturas, para que el siga viviendo así, pintando cuervos, noches sin estrellas de verdad.
Dicen que la prostituta, aún sigue en shock... y si no es verdad, Gauguin sigue visitándole para convencerlo que se vaya con él a parís, hay muchos artistas que se dicen impresionistas, pero ninguno como él.
Aunque en lo particular, las bailarinas de Degas me parecen superiores. Es mi favorito, porque él conseguía que, frente a sus lienzos, los hombres se sintieran como un voyeur. Quizá, pura y simplemente, lo que era él y yo, ciertamente, en mis libros o quizás no.  Así, como los  hombres acomodados de mediana edad que, más que la danza, lo que iban a ver era la desnudez de brazos y piernas de las bailarinas, su pureza y mezcla de sensualidad.
Las bailarinas, para Degás, fueron en muchos casos, simples cuerpos elásticos que satisfacían sus ansias de experimentar con la composición. Las veía actuar y ensayar y luego, de memoria, jugaba con ellas sobre el papel.  A pesar de que a veces no tienen rostro, las mujeres allí plasmadas sudan, están exhaustas, miran distraídas hacia otra parte, parecen desconcentradas....
- ¿mis ocres son oscuros?... Se me acaba el azul. - murmuraba Vincent chupando distraído el pincel. Su oreja sigue siendo un misterio para mí.
¿Qué será de Ginebra?... desde su último ensayo que no la veo.  Me sentía embriagado tras cada movimiento de cintura al verla danzar, lejos de su mirada intensa, que amenazaba, con encarcelar mis ojos.... Había un abismo entre ella y yo. La academia permanecía cerrada por pandemia, ya las bailarinas no iban a ensayar.
 Pobre Vincent, su oreja sigue siendo un misterio para mí.

Gustab

Comentarios

  1. Interesante post. Ir de prostitutas era muy normal. Claro que luego las sífilis se cebaban en algunos artistas

    Un abrazo

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  2. Muy bueno. Yo he escrito sobre le genio loco. Porque lo estaba, como sus hermanas, por ejemplo. Sólo Theo creía en él, pero su locura es la base de su genialidad, o al revés.

    Un abrazo

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  3. Que historia tan insteresante, Vicent con su locura , misterio y sus fascinantes obras.. Muy bueno, besos.

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