Sus ojos temblorosos y pestañas como alas de mariposa le ciegan la vista, me esconden tras las cortinas de luces, mientras mi boca, moja su cuello resaltando su figura. Esa fragancia que se escurre en mi nariz, el sudor perfumado de sándalo y jazmín. Más abajo donde la tierra húmeda suelta tu olor, besaré sus pechos dormidos que huelen a ansiedad y hasta la cúspide de sus pezones, con luz de plata en sus copas de hierva mojada justo antes de llover; Los soportan dos breves montañas de dulce incienso, haciendo temblar mi garganta.
Me espera su piel de espigas, donde el trigo riega la profundidad de la trilla soltando su perfume, danzando entumecida en la oscura duna de su vientre sacudido a besos en el efluvio del sudor de su ombligo, en el quiebre de sus caderas y sus costados.
Rueda entre las sabanas asomagadas de humedad. Mi boca golpea su cintura donde emanan las cerezas su dulce olor, voltea; Al mirarle, su espalda tallada y a final sus dunas de arena donde se huele el mar como dibujadas por el viento y entre las dunas, el estero brillante y el sudor de la angustia en su mirada, el perfume natural.
Mis manos dibujan, mis dedos irrumpen el calmo desierto, las aguas dormidas se despiertan exaltadas por la travesía. Al temblar, eleva sus caderas y al levantarse, las piernas se abrirán mostrando su caracola de nácar con esencia embriagadora. Será el pozo de agua, un abismo de luna enmarcado por sus vellos de rosas amarillas, de otoño dorado, regando el agua a raudales tibios, humedal de fuego coronado por su imagen sutil y efervescente.
Mi boca busca convertida en espuma, haciendo susurrar sus labios y el vaho de su cálido gemido enmudecerán después. Tiempo detenido; al fondo danza vibrando la lengua en el labio inquieto, en los dientes apretados; Entonces los arenales se derrumbarán, se entregarán sacudidos por mi hambre, encendidos por mi sed. Aroma de luna, espigas de fuego, estrellas fugaces arrancadas a besos; El viento sopla absorbido por mi olfato y su largo quejido me provoca.
Noche de cuerpos, campo de éxtasis y orgasmo, aromas de sal..
Gustab
Hola Gustab, agradecemos tu participación a nuestra propuesta
ResponderEliminarSiempre es bueno intentarlo.. me gustó participar. Gracias
EliminarIntensamente sensorial.
ResponderEliminarLo que cumple con las reglas.
Saludos.
El Demiurgo de Hurlingham
Demi, trato de no fundir la literatura... siempre es bueno participar. Aunque salió algo presionado, pero lo mejoraré.
EliminarSensual poema. Me gusto mucho. Te mando un beso.
ResponderEliminarGracias J.P.
EliminarQué bueno
ResponderEliminarEspero mejorarlo.
EliminarResultaría imperdonable que no participases en este reto, erotismo y aromas siempre van unidos. Un texto muy bonito en el que el aroma nos lleva a lo sensorial y tras el placer queda el aroma.
ResponderEliminarUn saludo.
Resultó a letras que no me conforman, lo leo, pero hay algo que no me llena.
EliminarQué hermoso campo el que describes con aroma a deseo y placer, a gozo y vida, esos mares de sal y de espuma, esos placeres inigualables, qué maravilla, cómo me ha gustado, Gustab. Te felicito.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hay aromas que no logré reflejar... Hay uno al que no le encontré metáfora... Hay un aroma químico agradable que no logro dibujar y que me enciende.
EliminarNoches de aroma y sal. Tan erótico y sensual como siempre despertando sensaciones con esos aromas. Un abrazo
ResponderEliminarHay algo, un aroma que no logro describir... siento una cierta frustración.
EliminarNoites aromáticas, com sabor a maresia. O erotismo na sua essência mais pura.
ResponderEliminarGostei, caro Gustav.
Abraço e bom fim de semana.
Mário Margaride
http://poesiaaquiesta.blogspot.com
https://soltaastuaspalavras.blogspot.com
Gracias Mario, trato de buscar un nombre a cierto aroma que no logro descifrar... pero que esta ahí.
EliminarLa química de los cuerpos determina tanto nuestra vida sexual que una relación puede nacer o fracasar por la forma en que se da o no ese contacto fundamental. Muy intenso, como ya es tu estilo, Gustab. Un abrazo
ResponderEliminarEl olfato es el sentido del amor y el deseo.
EliminarOlores a compañia...a roces a media luz...caricias nocturnas y gritos de silencio que se escapan en jadeos...olores que no se olvidan...Me gustó este relato ..muy evocador...bsssss
ResponderEliminarNo puede ser de otra forma. Sin olfato , no hay química.
EliminarMetáforas y con tema parañelo específico, ( el mar) ys es bastante difícil. No te quejes que te ha quedado genial. La sal y la arena y las dunas mojadas abarcan hasta donde alcanza la vista.
ResponderEliminarAbrzzooo
Soy gabilisnte
jaja, no en la del mar me censuraron, esta semana era el Olfato. Pero aplica igual. Un abrazo
EliminarOlá, amigo Gustab
ResponderEliminarPassando por aqui, degustar este sabor sensual a maresia, e para desejar uma feliz semana.
Abraço.
Mário Margaride
http://poesiaaquiesta.blogspot.com
https://soltaastuaspalavras.blogspot.com
Igual para ti Mario. Un abrazo.
ResponderEliminarGustab, paso por aquí a devolver la gentileza que tuviste comentando mi último posteo. Me gusto mucho la forma en que vas esculpiendo la historia con tus palabras, dibujando imágenes y logrando transmitir imaginariamente los aromas del encuentro. Felicitaciones!
ResponderEliminarSaludos