El gran masturbador.

Nadie quiere ser drogado por las palabras de otros, especialmente, cuando esos otros, son drogadictos por el sólo hecho de existir. Nadie quiere escuchar a los locos, a los alucinados.

No mentiré que enamorarse brevemente de una puta de ocasión es una terrible experiencia. Por suerte, ¡siempre hay una línea de fuga!, tengo una novia encantadora y es fácil olvidarse de una puta de dorados cabellos entre sus piernas . Sin embargo, esa puta poeta y el sexo entre ella y yo, constituyen una amalgama de propulsiones deseantes que quemaron mi cordura y me llevaron a escribir este texto para liberar así, una de las noches más maravillosas de mi vida.

Una delicada línea blanca separaba sus muslos, hacia el final, esa luz dorada de centro carmesí me invitaba a terminarla para entrar al paraíso y avancé sin medir las consecuencias... 

En el viaje vi elefantes de largas patas temblorosas, caballos tan altos como la humanidad, caballos blancos que paraban sus patas amenazándome con morir, y aunque llevaba un crucifijo en las manos, sus grandes palacios dorados amenazaban con caer. Grandes olas salían de sus puertas mojándolo todo, caudales dorados que ahogaban mi garganta sin dejarme respirar y aún quedaba línea que aspirar. El tiempo se derritió entre sus piernas mientras los relojes marcaban 10 minutos para las ocho, tan derretidos como ella, y yo, me proclamaba como el gran masturbador, Corpus hypercubus. Ella alcanzó a decir que mis bigotes le hacían cosquillas entre las piernas y que brillaban por la humedad. San Juan me miraba desde las alturas  crucificado como Cristo mientras mi nariz entraba en ella y su cuerpo se azotaba como un látigo en la oscuridad... Luego llegó el orgasmo, mientras. mi nariz sangraba dentro por efecto de la línea, que como la cal, raspaba en su humedal hasta deshacerse en ella...

Hoy desperté en la enfermería, muchas rubias corren a mi  alrededor y con sus alas abiertas agitadas, anuncian el fin del viaje... Quizás sea lo último que escriba, Gala esta entre ellas y nadie quiere ser drogado por las palabras de otros.  

Gustab

Drogas de CAMPIRELA

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