Y mi recuerdo adolescente se acurrucó en sus hombros de enfermera, ¿Cómo vine a estar aquí?.
Me tomo un café con tu ausencia y le enciendo un cigarro a la nostalgia, mientras tu colocas la bendita pastilla en mi boca. Me das un beso en el cuello y me abrazas mientras se va mi cabeza. Eres tan niña y yo tan viejo. Desearía desearte como de niño te deseé.
A tu espacio vacío le acaricio la espalda... a la memoria seduces con un par de zapatos azules de charol que olvidaste.
Realmente no estoy tan solo, le dije. ¿Quién te dijo que te fuiste?. Ella parecía no entender nada: Si uno no esta donde está el cuerpo, sino donde más la extrañan y aquí te extraño tanto.
Tu sigues aquí sin ti, conmigo, ¿Quién esta contigo, si ni siquiera estas tu.?. Platico con tu memoria de seda, con tu cuerpo de delirio.
Le preparo un croissant al recuerdo, mientras rasco una rodilla a esta vida sin vida. Le canto una canción a la nada, y me burlo de la melancolía, mientras le subo el cierre a la falta de las ganas sintiendo tantas cosas.
Realmente no estoy tan solo, sola tu que estas conmigo y no te fuiste contigo.
Mi pequeña niña que no puede dar nada más que una caricia de pasada. Realmente no estoy tan solo. ¿Quién te dijo que te fuiste si aun te encuentro en la sombra que dibuja la cortina donde se esconden los barrotes?...
Realmente no estoy tan solo, quien te dijo que te fuiste si cargaste con el cuerpo, pero no con el recuerdo y el recuerdo esta conmigo. Sufres sin saber ni entender a mi pobre cuerpo que ha andado por muchos cuerpos.
¡¡¡¡Tu sigues aquí sin ti, conmigo. ¿Quién esta contigo, si ni siquiera estas tu??!!!!...
Ella espera a que esté dormido, es una mujer, una enfermera, pero en mis ojos está esa niña que eres tú. Enterrados quedaron esos recuerdos para ti, y en mi, florecen cada día,... Realmente no estoy tan solo, ¿Quién esta contigo, si ni siquiera estas tu.?...
Gustab
Una adolescencia que perdura en la mente nunca se va.
ResponderEliminarMe gustó el enfoque que le diste
Es un enfoque que habla de la confusión del tiempo y el espacio, una mente que divaga entre recuerdos que , aunque no están muy claros, se vuelven sensuales.
EliminarLa adolescencía que nos negamos a dejar atrás, dejandola en un pequeño rincón de la mente. Un abrazo
ResponderEliminarSiempre queda algo.
EliminarLo has resuelto muy bonito. Tan exquisito y sugerente, como dulce y romántico. Así como sabe la adolescencia...
ResponderEliminarMelodioso y evocador.
Un placer, querido amigo.
Abrazo grande 💙
Ginebra he de reconocer que no fue fácil, pues hoy es delicado el hablar de adolescencia y sexo.
EliminarHola Gustab!
ResponderEliminarMe ha encantado tu relato, con un toque muy tierno y un verdadero juego de palabras lleno de emociones! Me ha gustado mucho tu frase: "Si uno no está donde está su cuerpo, sino donde más lo extrañan y aquí te extraño tanto". Y es que es la pura verdad! Un abrazote!
A veces la adolescencia no se termina de dejar atrás.
ResponderEliminarUn saludo Gustab.