La chica de las trenzas sueltas.

"El término muñeca suele usarse para señalar la belleza, la gracia, el encanto de una mujer. Pero al nombrarlas muñecas y resaltar su aspecto físico, se desliza otro significado: el de juguete/objeto. Una muñeca rota - metafóricamente hablando- es una mujer destruida...."

A la chica de las trenzas sueltas... (si quieres saber más, pincha a la de las trenzas sueltas)

Ella Decía en sus cantares... :

...Yo quería conocer a Gustab, ese escritor tan cerca de la locura. Si es verdad, andaba por la vida buscando al amante perfecto, a aquel que me hiciera volar con sus palabras, con sus caricias, con su pasión... Y saben algo, lo encontré!.

Era tal su locura, que lo perdí en un sanatorio, sin más sensaciones que una mirada perdida en algún rincón, con la vista fija en una red de telarañas.

Al despertar, había desaparecido... 

Dentro de mi, la semilla de sus sueños, su calor en mi garganta, y los restos que de él había recogido. Sin embargo en un papel arrugado que llevaba en mi bolsillo decía:

... Mi muñeca rota, para qué me buscas entre tus juguetes, yo soy eso que todas esperan. Sé de amores, de senos y casquillos, de manglares y humedales; conozco cada uno de sus rincones, sin embargo he vivido mi vida reparando muñecas que han sufrido desamores. Aguja y botones para reconstruir su cara de niñas, sus cabellos de lana, sus labios de lápiz, sus pierna de algodón y trapo. Se dibujar sonrisas nuevas en sus caras y borrar sus lagrimas, para poner nubes y estrellas bajo sus ojos... Sus cuerpos disimulados y delicados no muestran nada, todo se esconde en restos de trapos de algún vestido usado, gastado por el uso que le han dado. Les hago cuellitos de encajes sacados de lencería que algún día fue usada con otros fines más nobles y sugerentes. Llevan tacones de charol recortados, cintas de seda que antes fueron mínimas bombachas que escondían grandes secretos.

Hoy esas niñas (que algún día lo fueron), corren desnudas por los pasillos, me incitan al duelo vestidas de enfermeras, ponen pastillas bajo mi lengua y juegan conmigo como si una muñeca fuera. Me alimentan de sus escotes desnudos y provocativos, y me abro a sus juegos por que sigo siendo un hombre y necesito de ese amor tan falso, que a veces se vuelve esquivo. ¿Crees realmente que soy esquivo e inalcanzable aún?...Tomaste tus ilusiones para hacerme tuyo. Vistes igual que las otras que corren desnudas, y necesitas ser reparada como tantas otras muñecas. Ahora, ya no puedo hacer nada, estás rota como ellas.

Estoy quieto aquí, con mis ojos blancos y mi boca amarga por las pastillas... sigo remendando muñecas rotas, humedeciendo sus sueños, viviendo en sus cuerpos prestados, adoloridos y sus ojos mojados. No me queda espacio en el papel, a pesar de todos los papeles arrugados, poca tinta me queda, pero sigo aquí desnudo, con el sol en la espalda y mi boca amarga. Ven y endulza mis labios con tu tintero, la pluma te espera y podremos seguir hablando... 

Muñeca de trapo, ven que seguiré escribiendo en tu vientre, en tu espalda.. Dibujaré corazones y lunas entre tus nalgas, y pondré cerezas en tus senos para libarlas... Taparé los huecos vacíos con mis palabras...

Gustab

Jueves "Artesanos de la palabra"

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