El Grito. (El reto del microteatro. Diciembre.)

El comedor del sanatorio de Rubens, Noruega, 1890.
Situación: Una conversación desesperada, llena de soledad.
Personajes: El pintor y el escritor.
Voz en off:
-«Enfermedad, muerte y locura fueron los ángeles negros que velaron mi cuna y, desde entonces, me han perseguido durante toda mi vida» 
(Se abre el telón y nos encontramos en el comedor del sanatorio, una mesa, un gorgojo de pan y una tenue luz de vela iluminado las dos sillas donde Edvar Munch dialoga con Gustab, el escritor, yo para los que no me conocen.  Está la mesa  preparada con la vajilla y la burda y barata cristalería, se usa para que los enfermos no las roben. El cielo oscuro del comedor cubre como un manto negro la conversación):
-La pasión por destruir es también una pasión creativa- dice Munch mientras la enfermera trae la sopa hirviendo a la mesa
-Es la sopa que pediste, calabaza, convertida en crema para fundir tu cabeza.- dice Gustab mientras revuelve la sopa golpeando la vajilla en sus bordes y acercando su nariz al plato
-Calabaza que sabe a mierda, debería ser naranja, y es rojo bermellón.- regaña Munch.
-Es un grito que quema.- responde Gustab
- Que sabes tu del grito. Vivo con los muertos: mi madre, mi hermana, mi abuelo, mi padre...de ellos he heredado la tuberculosis y la locura que me hace pintar todo lo que llevo aquí guardado. Suicídate y luego se acabó. ¿Por qué vivir?.- responde Edvar apretando el puño contra su corazón.- Vivo la miseria de estar aquí contigo en este oscuro comedor.- (grita el pintor, mientras la sopa quema su lengua).- Mierda, quema esta mierda...
-Violeta y verde. Los periódicos te tratan mal , dicen que tu obra es monstruosa, oscura.-
-¿Que saben ellos de pintura?, deberían de tomar de esta sopa y quemarse la lengua antes de hablar. Eso debería ser arte! ¡Oh miseria, miseria! ¡Es diferente de cómo lo pintamos, es nuevo, extraño, repulsivo, feo, malvado! ¡Fuera las pinturas, fuera, fuera!...- Sopla con fuerza, su cuchara salpica el pan, chorreando la mesa, el aceite impregna los sucios vasos sobre el mantel oscuro de suciedad.
-Estúpido eres, la sopa se revuelve con el vino.- Reclama Gustab.-Buena suerte con tus luchas, noruego solitario.- bien hace la sopa en quemarte esa lengua estúpida que sólo sabe hablar de miserias.
-Maldita enfermera- refunfuña Munch-.Ya no deberían pintarse los interiores, la gente leyendo y las mujeres tejiendo: habría que pintar gente viva, respirando y sintiendo, sufriendo y amando.
-No entiendo lo que hablas, tu boca necia negra, tanto como tu cabeza, no saben que decir, solo maldicen, lo último que pintaste fue un beso azul, Vincent y Pablo lo han pintado antes que tu, pero le agregaron luz... es un beso triste. Me gusta tu madona con ese aura rosado y azul, tiene lindos senos...¿alguna enfermera quizás?.- 
-No hay ninguna enfermera tan morena como ella, tiene una delicada piel, y entre sus piernas, la mejor sopa que probarías en tu vida... es tan suave como esta crema, pero save mejor, aunque quema igual que esta.
-Qué mejor llama en tu boca, qué mejor sabor....vamos termina esa sopa que te estará esperando- sonríe Gustab mientras golpea el plato incesantemente.
-Deja de golpear, sopla.. sopla.- Reclama Edvar.- y tira su plato derramando todo sobre el mantel, gritando su nombre- ¡¡¡¡¡ Sofhie !!!!, me quemo, me arde el cuerpo- Golpea la mesa tirando el vino por los aires, mientras dos enfermeros que entran en la escena tiran de él y la enfermera mete una pastilla en su boca.
-vete a la mierda Munch, lo arruinaste todo.- se toma la cabeza el escritor con la mancha bermellón que mostraba su camisa y tirando de ella hasta hacerla girones.-Han inventado la heliografía, una caja negra una placa de peltre oscurecida con betún de judea , a quien le importa tu pintura neurótico...
-¡¡¡nunca competirá con el pincel y la paleta!!!, ¡hasta el momento en que se puedan tomar fotografías en el cielo o en el infierno...!!!... yo vivo en él.- Gritaba Munch mientras escupía a los enfermeros.- se desvanece la luz y se cierra el telón. La voz en off vuelve a repetir....
- -«Enfermedad, muerte y locura fueron los ángeles negros que velaron mi cuna y, desde entonces, me han perseguido durante toda mi vida»

Gustab.- Noruega, 1890, el sanatorio de Rubens.

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Comentarios

  1. Imaginativo, mucho. Coincdí con una exposición temporal de Munch en el Musée d´Orsay. El Grito, del que hizo cinco versiones, de cerca no fascina demasiado, tal vez por ser tan famoso cuadro, y el resto de obras me deprimieron una barbaridad. En tu texto, los colores de la locura andan sueltos, y eso lo hace un relato que atrapa.

    Un gusto leerte. Un fuerte abrazo, Gustab

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  2. Hola: tan intenso tu escena como es el grito de Munch. Un microteatro que bien podría ser real, es decir, haber ocurrido de verdad. Muy desgarrador, profundo y con mucho sentimiento escondido en cada palabra. La sopa es un elemento más para ayudar al diálogo entre pintor y escritor... La voz en off es desgarradora, muy expresiva de lo que ocurre en escena. Lo dicho, muy, muy intenso.
    Mil gracias por participar.
    Un abrazo. :)

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  3. Muy descriptiva la escena y desgarradora.Y siempre el toque principal tuyo. Intensidad y realidad casi van de la mano. Un beso.

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  4. Este párrafo al inicio me impactó....
    «Enfermedad, muerte y locura fueron los ángeles negros que velaron mi cuna y, desde entonces, me han perseguido durante toda mi vida»
    Qué intensidad tiene la escena. Me encantó . Saludos

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  5. Con tu 'toque especial', sin duda un microteatro diferente, donde el arte y la pintura cobran protagonismo, tanto como la propia 'sopa'. Saludos.

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