Espuma. (Semana 36 con Sindel.)
La presión se agolpaba en mi sexo. Sentía fluir la sangre por toda mi piel, miles de agujas en mis venas, buscando entrar hasta enloquecer mi cuerpo, miles de dedos buscando el trémulo respingo de su boca... El tiempo se extinguia, el pulso eterno, que empujaba al vacío.
Sabía que tenía que entregarme sin temores, ella lo había permitido, mientras me deshacía entre sus labios.
Luego el silencio, y un eterno pitido en mi cabeza... Cuando desperté, la encontré dormitando entre mis piernas, mientras yo convulsionaba, dejando una estela de espuma entre las sábanas.
Gustab
Pablo Neruda.
Que genialidad! Me encantó! Corto, intenso! Y las letras de Neruda bordando la entrada.
ResponderEliminarBesos!
Magnifico texto sobre la presión, sin cuyo efecto, las erecciones sería menos duraderas.
ResponderEliminarUn abrazo, Gustab
Una manera magnífica de describir la palabra "presión" y con el broche final has logrado un aporte genial. Abrazo
ResponderEliminarLa presión erótica... por la que pasamos todos. Una manera de describirla que me ha gustado.
ResponderEliminarUn abrazo.
Perfectamente descrita la presión de la pasión.
ResponderEliminarFenomenal.