Cicatrices

Me pedía que mantuviera la luz apagada, las cicatrices que la vida había dibujado en su entrepierna, resplandecían blancas, como esterillas remarcando el pudor que le producían.

Bordeando la piel entumecida, antiguos lunares de carne, habían sido extirpados de raíz, enmarcando el deseo en cicatrices que sentía cuando mi boca las alcanzaba. Pequeñas raíces de albo níveo y lechoso, coronaban el bermellón húmedo que pulsaba dentro al roce de mis besos. El deseo enmarcado en un campanario incesante y trémulo entre sus labios íntimos, que vibraba en mi lengua suave y escurridiza.

La fricción de la caricia, fue venciendo las murallas que caían estrepitosamente entre jadeos y estertores, mientras clamaba para que no me detuviera hasta derrumbarla. Sus dientes apretaban la comisura de sus labios, el sudor y el deseo lo mojaba todo, llevandosela al vacío hasta soltar un estrepitoso gemido, que se perdía en el espacio de sus sentidos. Entonces, los humedales se convirtieron en ríos inundandolo todo, hasta las cicatrices que tanto escondía.

Mis caderas se lo llevaron todo adentro, pudores y vergüenzas, cada embestida era un orgasmo, cada gemido una respuesta. Juntos caímos al mismo abismo y así sus cicatrices, tomaron un nuevo sentido.

Gustab

"Esta mujer cabe en mis deseos. Desnuda está bajo la anhelante llamarada de mi vida y la quema mi deseo como una brasa."

Pablo Neruda.

Convocatoria, Un Jueves, Un Relato
Lugar de encuentro: La Trastienda del Pecado
Organiza: Mag
Tema: Cicatrices.