Adieu...( Relato Juevero, Ucronía para Mag).-

Prólogo: Creo que al ver la imagen, vino a mi memoria algo de mi malformación literaria. la imagen nació o revivió, desde lo más escondido de mi memoria, quizás, esas historias que leí alguna vez cuando adolescente, donde Francisco Coloane llenaba mis tardes de invierno. Francisco fue premio nacional de literatura en 1964 en Chile. Quizá, a alguno de ustedes les nazca, tras este relato, leer algo de este gran maestro de la Literatura Chilena.


Recorrí mil veces la misma arena, dias, meses, años esperando encontrarla mirando la mar, la clemencia del tiempo no cesaba de cortarme el rostro por el frío, que siempre acompañaba mis pasos. Mi barba crecía dia dia cubriendo mi cara, tratando de proteger mi piel curtida por la permanente humedad, salada y despiadada de la revuelta marea, tratando de cubrir mi rostro para protegerlo, mientras el viento seguía cortandola.
Desembarcó un día, hace ya muchos tiempos, en su barca de frágil madera, hace ya muchas tormentas tan desorientada como su cabeza. Yo vivía solo en esa isla al sur del Cabo de Hornos, donde había decidido renunciar a la vida y vivir en soledad hasta el fin de mis tiempos. Pero la llegada de esa barca, y el entumecido cuerpo semidesnudo de ella , habría de transformar mi solitaria estancia. Se presentó sin nombre, y para protegerla del hielo que permanentemente había en ese clima desolado y frío en que había decidido terminar mi vida, la arrastre hasta mi cabaña hecha de maderas recogidas del mar. Encendí un fuego y la recoste en el camastro de paja y fieltro de la oscura habitación, donde apenas el mismo fuego, la iluminaba... Durmió por muchas horas y al despertar, me miro curioseando en la concaves oscura de mis ojos, que permanecían siempre atentos a su figura blanca desnuda y lozana. Llevaba mucho tiempo sin rozar siquiera un cuerpo y muchos, sin decir palabras.
Abrió las colchas de la cama invitándome a calentar con ella. Deje caer el pesado abrigo que me cubría, y me recoste junto a ella desnudo, mientras mi sexo pulsaba al sentir su cercanía desnuda entre mis manos frías, que delicadamente dibujaban su piel torpemente. Callosas y partidas por el clima, se escabulleron dibujando la forma de sus senos suaves y endurecidos al roce de mis gélidas manos, mientras mis boca buscaba sus cálidos labios de cereza, que antes, había visto azulados.
Recorrí su cuerpo , como el artista a su escultura, perdiéndome entre sus pliegues redondos y tibios, haciendo de sus vertientes, aguas, que corrían cálidas entre mis dedos. Así pasamos días hasta que alguien paso por la isla para recogerla y llevársela lejos de mis brazos. Prometió volver antes de salir , aunque una vida pasara. Aún guardo entre mis dedos su fragancia, el gusto tibio de su sexo entre mis labios, y sus temblores, ante la arremetida de mi sexo a cada orgasmo.
Así empecé, hace algunos años, mi peregrinaje por la playa fría, con el viento cortando mi rostro, el frío congelando mi cuerpo y esa barba que seguía creciendo, para protegerme de ellos.
Hoy en ese peregrinaje solitario, entre las rocas y el mar bravío, volví a divisar la misma barca, pero ahora destrozada entre las rocas y su cuerpo níveo entre las aguas , mientras su piel azulada era azotada por las olas que la hacían emerger flotando entre las aguas. Acercándome a ella, la envolví entre mis brazos, abrí mi abrigo para protegerla, tratando de devolverle la vida, y a pesar de la desnudez de mi cuerpo, no había nada que la salvara. Rodeo con el frío brazo mi cuello, y acercándose a mis labios los beso, para luego, decir sus últimas palabras...
- Adieu Gustab, volví para cumplir mi palabra...
El frío cerró sus ojos y sus labios volvieron a ser fríos, como la primera vez que la encontré.


"...con esos ojos, más puros que los míos,
perdía el tiempo, pero me miraba
con la mirada..."

Pablo Neruda.



Comentarios

  1. No me apareció tu entrada, como publicada...

    Un relato lleno de momentos bellos, de sensaciones intensas y de ese amor eterno.
    A su vez la tristeza de esa final.
    La pintura es hermosa cómo buena amante del mar. Así como la cita que acompañas.

    Admiro tu forma de narrar, te quedó bellísima la propuesta.


    Besos y que tengas un bello inicio de semana Gustab.

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  2. Hola, Gustab. ¡Qué impulsivo e impaciente! Pero has dejado un texto bellísimo, en tu línea, con la sensualidad y el erotismo mezclado con la inclemencia y el tiempo que pasa. Has hecho la historia hacia atrás, un punto de divergencia invertido, pero el resultado es fantástico por lo que mil gracias por sumarte una vez más.
    Ahora has de ser paciente para que los demás publiquen :-9
    Un beso enorme y cuídate.

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  3. Esa historia de un naufrago salvado de la soledad por una musa es muy bella. Y ahí sigue el naúfrago velando por las aparciciones entre naufragios ajenos. Sin poder escapar del maldito cuadro

    Un abrazo

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  4. De gran ternura, como ese cuadro que la abraza y la protege

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  5. Muy bien escrito, amigo. Blogs muy bien diseñados... Agardecido por la visita. De auí en más te sigo...

    Abrazo.

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  6. Que bonito relato, con esa ilusión y esperanza en el reencuentro! Aunque no haya vuelto para quedarse, la visitante inesperada le ha dado al protagonista una razón para levantarse cada día. Transmites muy bien la dureza de la vida en soledad, igual que la del paraje junto al mar, viento cortante, húmedo y frio. Romanticismo y sensibilidad al 100%, como el mismo cuadro! Saludos!

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  7. Magnífico, Gustab.
    Un relato precioso, ñas descripciones del principio, de él, de lo inhóspito del terreno, de ña dureza del clima. Preciosa la soaricion de ella, oís cuidados y sobre todo la espera y el regreso, parra cumplir la promesa antes de morir.
    Casi se pueden ver dos relatos en uno, independientes si se quiere, con ñas dos apariciones fe ella.Magnifico relato
    Abrazoo Gustab

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  8. Conmovedora historia perfectamente a te ada a esa sugerente imagen. Un abrazo

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  9. Me gusto muchisimo esta entrada en ella vi mucha fuerza, amor, deseo, pero sobre todo muy bien contada. Gracias Gustab, un besote .

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  10. Me ha encantado la descripción climatológica que la he vivido en mi rostro y por supuesto el amor , la ternura del encuentro y el desenlace final que no pudo no consiguió incumplida la promesa.

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  11. Es un relato muy emocionante, a pesar de la frialdad y la aspereza del ambiente y de las circunstancias, el espacio que el protagonista crea para la naufragada es cálido y amoroso, ella parece recuperar la vida y él con ella su propio calor y su sentido. ¿Quiénes son las personas que se la llevan? ¿Y ella por qué se va? No sé por qué a la mente, con esa barca rota, desestructurada, me ha venido la poesía que vuelve y para entregarse y morir en los brazos del narrador. En fin, locuras mías, pero verdaderamente, no cabe duda, hay mucha poesía en lo que escribes.
    Un abrazo, que tengas un poético y vivo fin de semana.

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