El Diario intimo de Eva. (Un jueves, un relato con Monica Frau)

Eva era la paciente de la 303, había escuchado hablar de ella y su diario, que escribía periódicamente sin faltar un día. La trataban por una locura que había nacido de su mente enajenada, imaginativa o real, no importa. Nadie sabía si lo que escribía, formaba parte de su realidad, pero todos sabíamos, que detrás de sus letras estaba la razón de porque la habían internado. Dicen que fue traída aquí por su hijo y su mejor amiga.

La habían encontrado en su habitación con una sobredosis de pastillas, después de haber encontrado a su hijo y Bea en una tórrida relación sexual, de la que no sabemos detalles y ni si era una fantasía más.

Un día la encontré tirada en las regaderas del baño desnuda mientras me bañaba.  Sus piernas abiertas y temblorosas, delataban un orgasmo reciente. Sus dedos permanecían aun entre sus labios vaginales y en su otra mano, una pequeña libreta en sus manos derramando tinta azul que se diluía con el agua. 

Detrás de su mirada de inconsciencia, guardaba  los pulsos orgasmicos que no la dejaban respirar entre ahogos y jadeos. Sin embargo, su mirada era triste, aunque le envolvía el deseo sin dejar de repetir un nombre, Pablo. A sus pies, un frasco  en el suelo y una cantidad inmensa de pastillas desparramadas de distinto color. 

La tome entre mis brazos, y al solo roce de mis manos, ella gimió para convulsionar nuevamente en otro orgasmo. El agua corría por nuestros cuerpos. La excitación nos empujo a amarnos bajo las regaderas, hasta quedar rendidos en las cerámicas que dejaban confundirse nuestros fluidos con nuestras ganas empujando las píldoras al resumidero...

Nunca supimos cuando entraron los enfermeros; Tomándola en andas la llevaron de urgencia a la enfermería del sanatorio, mientras a mi me encerraban en el cuarto de castigo. Alcance a tomar la libreta, que en la soledad del cuarto leí.

Hoy acabo de terminar un libro que nació del diario que leí esa noche en el cuarto de castigo. Una historia de amor y el desenfreno que provoca el deseo, la lujuria y el vicio de Eva en su realidad o imaginación, lo titule "El diario intimo de Eva", y si pinchan el titulo, podrán descubrir su Historia."Al fin de cuentas la irrealidad puede ser un mundo tan contundente, como cualquiera de los que reconoce nuestro raciocinio."

Gustab

“Lo importante es que el sexo no haya sido únicamente una cuestión de sensación y de placer, de ley o de interdicción, sino también de verdad y de falsedad, que la verdad del sexo haya llegado a ser algo esencial, útil o peligroso, precioso o temible; en suma, que el sexo haya sido constituido como una apuesta en el juego de la verdad”. 

Michel Foucault