Musa.
"Musa que disponía mi alma para las armonías puras.“
Ludwig Van Beethoven
Ludwig Van Beethoven
Clio, la que había inspirado muchas veces mi pluma fundiendo en tinta mi deseo, se convertía en una enredadera de piel y piernas que se amarraban a mis caderas, haciéndome sentir único entre todos.
Un cuerpo en vilo me hacía caer estrepitosamente sobre las sabanas de seda negro mojando mis ideas. Dos manos que desanudaban mis prejuicios, despejando el camino de tintas que se hicieran dueñas de mis sueños.
Aún quedaban besos que jugar, y no haciéndola sentir la dueña, baje con mi boca por su cintura saboreando cada vestigio de piel desnuda, hasta perderme entre sus piernas. Sentí ondear su vientre en un mar de angustias , mientras sus deseos se convertían en condena. Mi boca era un tormento para su sexo, un fuego quemante que la hacía desvanecer entre mis labios.
El juego había empezado, y era tarde para volver atrás. Nada que hubiese planificado para no rendirse a mis embestidas daba resultado, su cuerpo se movía paralelo a su mente, y nada evitaría el orgasmo que se venía desde adentro.
De Musa, se convirtió en veneno, borrando las letras de mis notas, reescribiéndolas a fuego en su piel.
Gustab;
" Mis musas me seducen estando desnudo, débil, botan mis barreras como el viento empuja las hojas en otoño... ante las musas soy un papel en blanco sobre el que cualquiera podría escribir."
Pues no se puede leer al completo, pero promete tu post.
ResponderEliminarUn abrazo
Me recuerdas, como el polvo volando al aire,
ResponderEliminara bocanadas, escurridiza, ausente…
te recuerdo, extravagante, puro,
extenuado de palabras…todas para mi,
descansando en mis hombros
lo dicho y no dicho, lo hablado,
lo besado, lo llorado, te…me…
Guardado tesoro…de palabras que no digo,
alma desnuda, incondicional, sin identidad,
porque…comenzó contigo lo que nunca acaba,
porque pude, porque quise…¡elévame!...
me recuerdas, te recuerdo…
sujetos de las manos, recorriendo
cada rincón de la recamara de mis sueños,
de la libertad, del nuestro…
conjugando este verbo que se me gasta
en la empuñadura de mi garganta,
mutilado de tiempo, sin tiempo…
albergado de musas, flores y te quieros…
me recuerdas ...corriendo hacia vos,
te recuerdo ...en el beso que nos separó…
LaParka
Me encanta! La musa domada y domadora de notas. En la piel se escriben los versos más pacionales! Gracias por sumarte! Besos
ResponderEliminarEse párrafo final resume todo. Un abrazo
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ResponderEliminarLa imagen habla por ella sola, intensa y amorosa vienes con tu musa.
Un abrazo.
La última frase me ha impactado. Eso somos para ellas,un papel en blanco.
ResponderEliminarBuena descripción.
Parka, somos, sólo somos. Las musas son ustedes. un beso.
ResponderEliminarIntensa, deseable y seguramente inspiradora, musa.
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