Rocío.
"Nosotros los enterraremos a ustedes.“
Nikita Jrushchov
Nikita Jrushchov
Se había abierto una puerta al final del pasillo, todos estaban tan distraídos hablando de la guerra, que olvidaron sus prioridades. Muchos... "locos"... aprovechamos la distracción para correr al patio a pesar del miedo que habíamos sentido todos estos días.
Cuando lograron darse cuenta, ya un par nosotros permanecíamos tirados sobre las baldosas respirando aire puro y con la mirada perdida entre las estrellas, nos habíamos desnudado para recibir la bendición del rocío que dejaría sobre nuestros cuerpos la noche.
La espalda y las plantas de los pies, se fueron enfriando en la medida que avanzaba la noche y el frío costero se apoderaba de todo. Valparaíso, con su muelle entroncado a la realidad y la razón, no daba tregua a nuestros sueños y sinsentidos. Habíamos decidido escapar de las noticias y entregarnos sólo a una sensación que nos podría matar de una neumonitis, ahora, parecía preferible a morir en una guerra, que a pesar de su lejanía, una mala decisión, la pondría en este patio en un corto plazo. Detrás de la rejas, temiendo un atentado, Putín y Nikita Jrushchov, inmigrantes rusos, gritaban que todos íbamos a morir.
La realidad, era que el rocío que bañaba nuestros cuerpos, nos liberaban de toda locura... tanto fue el efecto caótico en el patio cinco del sanatorio, que una que otra enfermera, se unía a nosotros en un baile sexual. Desnudas como nosotros, decidieron entregarse a la libertad de vivir el tiempo, en vez, de sentirlo pasar.
Danzamos por horas flotando en el frío, uniendo nuestros cuerpos en un rito orgiástico, que terminó liberándonos de las angustiosas noticias de guerra, sumergiéndonos en un sueño abismal. Nadie sabría en que terminaría, pero cualquier final, sería preferible al de una guerra nuclear.
Gustab
"Cuan terrible es lo que los científicos guardan en su portafolio.“ — Nikita Jrushchov
Gracias por sumarte a mi propuesta! Un escape de la realidad, un tiempo de baile y sensualidad, el rocío mojando los cuerpos y llevando la mente a otra dimensión paralela. Me encantó! A veces es mejor no escuchar noticias y perderse en la locura del éxtasis y vivir el momento. Un abrazo
ResponderEliminarOriginal relato, placentero y de exquisita escritura.
ResponderEliminarMuy erótico y festivo. Me gustó cómo, en esa huida del manicomio, los sueños se pueden hacer realidad.
ResponderEliminarUn abrazo
Me gusta el rocío y tú me lo has hecho sentir en la piel.
ResponderEliminarSaludos
Erotismo y lujuria que los apartaron de la realidad, llegando al delirio bendito, y aún con el frio en los cuerpos el placer.
ResponderEliminarGenial relato. Besos