La Fábrica
Empecé a trabajar a los 17 años con mi padre en su fabrica, los tiempos eran difíciles y necesitábamos manos para seguir trabajando al más bajo de los costos, la crisis amenazaba con terminar con todo .
Un sábado tuve que ir a abrir la fábrica, para dejar listo un pedido, mientras mi padre vendía a provincia, así que fui solo.
Una de las aparadoras, terminaba con las costuras de una delicada linea de zapatos de tacón y terminaba de embalar los pedidos. Para terminar más rápido, empecé a ayudarla.
Se quitó el delantal por el calor que hacía y vi sus abultados y fuertes pechos como sudaban, no pude evitar mirarla con otros ojos. Me pareció hermoso mirar aquel cuerpo sudando por el calor . Me dijo que iba a mojar toda su ropa, y sin mas, se desnudó frente a mis ojos, mientras temblaba excitado ya por sus formas abundantes.
Al tomar los bultos embalados y listos para el despacho, vi que ella miraba mi trasero y mi sexo empezó a erectarse. Caminé hacia ella viendo como sus pezones tiritaban y se erectaban tomando formas exquisitas.
Al sentirme cerca, empezó a amarrar otros paquetes, mientras sus senos se movían libremente en el espacio, pidiéndome que sostuviera la cuerda. Se colocaba frente de mi para alargar las cuerdas, pegando sus senos desnudos a mi nariz.
El calor de su cuerpo, mojaba mi cara... Hizo 5 enormes bultos y entonces me pidió que le alcanzara más cuerda para terminar. Tanta cercanía y calor , terminó inevitablemente, en dos cuerpos excitados y en un dialogo tan intimo como absurdo...
-Estas mojado niño, ven...
Al terminar de atar, tomó mi mano y me llevó al baño de los empleados, abrió el agua y me besó con deseo. Me quedé paralizado, pero poco a poco empecé a responder sus besos y caricias. Al ver mi entrega, giro abriendo sus nalgas ante mis ojos y me pidió que la dilatara. Mi boca y sexo, se encargaron de lo que pedía.
Yo gemía de placer y temblaba de gozo y deseo mientras me rozaba en ella. Entonces, separó sus piernas y se colocó para ser penetrada completamente.
Con sus manos apoyadas en el lavabo, se empujó suavemente hacia mi jadeando. Gimió mientras entraba en ella forzando sus carnes con embestidas, hasta hundirme completamente.
Empezó a bombear cada vez más bufando y resollando hasta el sofoco; casi con furia, con locura, lujuria y deseo, provocando mi éxtasis, hasta terminar eyaculando intensamente dentro. Al sentir mi asfixia, placer y mis aullidos.. se vino gritando mientras su cuerpo y sus nalgas se contraían con cada pulsión de mi sexo dentro de ella...
El pedido fue entregado a tiempo, y nunca nadie se enteró de ello... juego que manteníamos todos los fines de semana desde ese día. Hasta que un día se declaró la quiebra definitiva de la empresa.
Gustab, tiempos de crisis.
Que contratiempo la quiebra de la empresa-
ResponderEliminarEse desenfrenado rito sexual no fue un obstáculo para la eficiencia, incluso parece que fue el ingrediente necesario.
Saludos.
Si el pedido llegó a tiempo me quedo tranquila jajajaaj
ResponderEliminarSiempre hay tiempo para todo. Un acalorado relato ;)
ajjajaja, me sonrió por el pedido llegó a tiempo … después de ese deshago en los baños volvieron con alegría al trabajo, Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarIgual no llegaban los pedidos a tiempo :-), pero por una bonita causa :-)eso sí
ResponderEliminarUn abrazo, Gustab
No me extraña que la fábrica cerrara, había más interés en otras cosas...Saludos
ResponderEliminaren el trabajo, con tiempos de descansos así... me apunto a trabajar los fines de semana
ResponderEliminarJajajaja suscribo al comentario de CAMPI que me ganó de mano, si el pedido llegó a tiempo , bien merecido el desahogo. Una anécdota digna d eser recordada y contada de esta forma tan gráfica, siento ese calor agobiante al leerte. Mil gracias por haberte sumado a mi convocatoria. Siempre es un gusto leerte. Un abrazo bien fuerte. PD - Que pena lo de la quiebra, eran tiempos muy difíciles, sin duda alguna.
ResponderEliminarCuando los trabajadores están contentos, rinden más; está demostrado. De hecho, son ya muchas las empresas que acondicionan espacios de recreo para destensar y reponer energías. En este caso, las energías iban por otros derroteros, ja, ja, ja…
ResponderEliminarMuy bueno, querido amigo.
Siempre tu magnífico sello en tus relatos.
Abrazo grande.
No todo va a ser trabajar, ¿no? Además, no creo que el cierre de la empresa pueda ser motivo para que no reivindiquen sus deseos más carnales y oscuros, ¿no estás de acuerdo conmigo, Gustab?
ResponderEliminarQué buen relato, siempre a tu mano.
Un beso.
Lo más importante es que el pedido fue entregado a tiempo! 😃
ResponderEliminarNo tengo yo muy claro que el pedido llegara a tiempo, pero si tú lo dices... Besos
ResponderEliminarEn qué consistía el pedido? llegó a tiempo a pesar o gracias a... tengo mis dudas el por qué la fabrica quebró si por las vibraciones o el empuje que los operarias y operarios hacían en su trabajo. Una sonrisa y gratitud
ResponderEliminarJajajaj no entiendo como la empresa quebró, porque con las fiestas que se pegaban los fines de semana, debían de haberle fuerzas para trabajar con más ahínco, jajajjaa
ResponderEliminarNada como el trabajo placentero y qué mala pata lo de la quiebra ¿no?
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