- ¿ De qué lado del sol estás? -
- de ninguno, me escondo detrás de la luna para que no me vea.
Dicen que la vida esta echa de pedacitos. Yo los recojo y los pego con laca de oro.
"...El agua ha huido, gota tras gota
y el jugo de las flores se ha secado ya
nadie nota la leve rajadura
mas no lo toquéis, está quebrado.
Así también la mano más amada
rozando el corazón hace una herida;
y el corazón, después, por sí se rompe
y la flor de un amor pierde la vida..."
Sully Hay un jarrón roto, sus pedazos están repartidos por toda la habitación. Yo he decidido recoger esos pedazos y unirlos con laca de oro, así las grietas no se notan, se disimulan. Dicen que la vida te deja heridas y cicatrices, pero sólo algunos caminamos con ellas. Algunos son tan delicados en su trabajo, que los pedazos y los pegados no se notan, yo por el contrario, me gusta que se vean, así recuerdo que esos pedazos fueron quebrados, y espero no lo vuelvan a hacer.
Ese jarrón queda a la vista de todos, y no por vanidad, sino porque formó parte de mi vida. Dicen que era un jarrón muy valioso, pero creo que hoy, tiene un valor único, el mío.
-el sol llega a todas partes.
-no importa, yo no lo veo.
Gustab
Ojalá todos supiéramos valorar que las heridas y cicatrices, como en los jarros, marcan, en oro, la validez de haber sobrevivido.
ResponderEliminarUn texto precioso, que produce la reflexión más oportuna en estos tiempos de usar y tirar. Un abrazo
Es una técnica japonesa llamada kintsugi... me encanta y tú lo has llevado a tu terreno haciéndonos llegar ese sentimiento herido.
ResponderEliminarMil besitos, Gustab.