Expiación.

“Mi voluntad y mi deseo giraban como ruedas que impulsaba aquel que mueve el sol y las estrellas”.
Aunque conozco la oscuridad, he aprendido siempre a sobrevivir en ella gracias a la voluntad. La voluntad no es el esfuerzo estéril, y por cierto bastante ingenuo, y el deseo no es la satisfacción sin mesura de todas las apetencias. Voluntad y deseo deben de estar a nuestro servicio.
Hoy parecen estar ausentes, pero van y vuelven sin pensar.
....Alguien viene, lo puedo sentir en el corredor, habla de un imbécil sin rostro.
Los rosales están plagados de pulgones que se van comiendo los botones sin piedad, cuelgan de las ramas sin pudor. Las rosas florecen mustias, ajadas, de un color marrón en las puntas.
Los pulgones son como las enfermeras de aquí, chupan hasta dejar sin vida el rosal, luego creen que con una pastilla, la plaga desaparecerá.
La flor está pálida, parece que ya no le queda savia. La savia circula por los tejidos o vasos de la planta y no debe ser confundido con otras clases de fluidos, como la resina o el látex.
Pero ellas no saben nada de jardinería, creen que con una pastilla todo se va a olvidar. La savia cuelga de mi cabeza, es arrancada por diestras manos, corre por profundos laberintos, y va siendo bebida por sus bocas hasta que deja de rezumar.
Los glotones, en el círculo tercero, eran castigados con furiosa lluvia y con rabioso granizo. Se trata de un castigo desmesurado para quienes practicaron los excesos de beber lluvias y comer granizos.

Gustab; Arrastrado en el abismo, me dejo hacer.

Comentarios

  1. Muy intenso, arrebatador. Un paseo por los rosales de un infierno que nos sujeta a lo peor de la vida.

    Un abrazo

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  2. No, no es lo peor de la vida, es todo lo contrario. Lo malo esta por los corredores, los pulgones siguen sus instintos nada más... Hay rosas que lo agradecen, y también lo entiendo, no todas las rosas deben florecer en el jardín. Dicen que las rosas fuertes florecen igual, con todo y pulgones.
    Instinto, instinto, instinto....

    Gustab, Alvada recibí tu otro comentario, por razones obvias no lo publiqué, esos pulgones, a pesar de mi paciencia y tranquilidad, le van quitando vida al jardín.

    Besos.

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  3. Es curioso, con tu Expiación me has recordado con que tenía yo unos rosales que no sé si serían infernales pero que sin pulgón ni nada, al menos yo no lo veía, se pudrían por la base de los botones. Eso me descorazonaba porque lo interpretaba como un maleficio o por el estilo. Una interpretación por mi parte bastante putrefacta porque qué culpa puede tener una rosa, aunque una rosa (ya sabemos) no sea una rosa y sea otra cosa, en fin, una rosa siempre será una rosa aunque se pudra y la poesía y el amor será otra cosa. Pensé hasta en tirar las planticas pero no lo hice hoy me alegro porque han echado después menos flores pero para mis ojos muy hermosas. Perdona que me recree en tus palabras pero es tienen mucha vida. Un abrazo.

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  4. Las rosas son muy delicadas, tanto que hasta el agua que les da vida, se las quita si en exceso cae ... así es , el agua puede matar una flor.
    También podrían ser hongos, estos suelen aparecer en la primavera, cuando se supone que el amor florece, pero hay hongos que no saben de amor, y entran en tu vida para destruirte. Hongos que no te dejan florecer porque creen que tienen que ser parte de tu existencia. Entonces los aceptas... ¿qué haría un buen jardinero?... removería las hojas color marrón, y las flores marchitas, para que estas no afecten las nuevas flores, o las otras rosas que hay en tu jardín. Un buen jardinero, actúa a tiempo, antes que la primavera se vuelva oscura, para que el sol del verano traiga nuevas flores.
    También los hay (hongos) que aparecen en el otoño, y con el que combates tratando de salvar las pocas flores que van quedando... muchos lo hacemos pensando que luego viene el invierno y no habrá más flores... Un buen jardinero, sin pensarlo , corta esas flores esperando que llegue una nueva primavera.... recuerda, siempre hay que cortar la flor enferma y las hojas a su alrededor, siempre, siempre habrá una nueva primavera, siempre , si te cuidas, habran nuevas rosas en tu jardín.

    Gustab

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  5. Muchas gracias por tus consejos, definitivamente un rosal que tengo antiguo y que rejuvenecí hace algunos años ha tenido hongos esta primavera. Hice exactamente eso que dices, cortarle todas las hojas y flores que me parecieron afectadas con mucha paciencia y luego le pulvericé una mezcla principalmente de agua con una pequeña parte de leche. Tuve que echarle un par de sesiones pero se recuperó. Aquí hace frío y los rosales que tengo afuera solo florecen en primavera y verano. Las rosas de las que te hablaba están en tiesto y son pequeñitas así es posible que haya sido exceso de agua, tendré más cuidado, mil gracias de verdad. Me has motivado a cuidarlas más.

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Desde la oscuridad...

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