Alter Ego; " Los dedos de Dios" (Un jueves, un relato).

Si todos los hombres entendiéramos como funciona el cuerpo de una mujer, le daríamos toda nuestra vida para llevarla al éxtasis y más, porque el placer de verla llegar a un orgasmo, a ese instante, es simplemente...."Sublime". 

Y en esa búsqueda, mi Alter Ego, me hace el mejor de los amantes, y de eso me he dado cuenta al sentir que cuando entro en las sabanas de alguna, ellas no dejan de buscarme para que no salga más.

"Conozco cada temblor, cada gemido, cada aguja que estalla dentro de ellas, cuando llegan a un orgasmo. Cada milésima de segundo, es un gozo imposible de describir. Yo diría que si lo pudiésemos entender en detalle, sería algo así como; " tocar los dedos de Dios."

Ese preciso instante en que todo se vuelve una luz, tan poderosa y plena , que ni siquiera un ciego dejaría de ver. Las envuelven las sombras, no ven, no escuchan, no sienten y su olfato desaparece, son sólo un haz de luz. Un abismo en el que caen.

El gusto se vuelve intenso en sus labios, una calma infinita llena todos sus espacios. Y yo sólo percibo al pasar mis dedos por su piel, una suavidad exquisita, que no habría tela en el universo, que la pudiese semejar.

Sólo cuando esa luz poderosa cae desde el cielo, debes entrar en ella; tan suave y silenciosamente, que sólo su sexo lo perciba. Porque mientras entras, estas ocupando el único espacio que ella desea sentir que se abre dentro, porque estas disparando toda su energía a alturas inalcanzables, ocupando los espacios más secretamente escondidos, que en un estado consiente, ni siquiera ella misma, lograría descubrir. Es el único instante en que ella sentirá toda tu energía dentro de ella, que correrá cálida y plena mojándola toda. Embistes suavemente, dibujándolas por dentro sin causar daño alguno, ni dolor, sólo placer . Esa es la única razón de la existencia, ese es, su momento celestial."

" No olvides que son tus labios y tus dedos, los que empezarán este peregrinaje...y tu sexo el que lo sellará en su piel."

Gustab,