El sabor de la manzana... (Dedicado a Hildegard von Bingen...).

 

El pecado original fue de lujuria, la culpa fue de Satán que sopló veneno sobre la manzana antes de entregarla a Eva envidioso de su maternidad. Ese veneno fue, precisamente, el placer y su sabor, el deseo sexual.
El deseo sexual es el sabor de la manzana, el delicioso sabor que da paso a la ponzoña del vicio, el placentero y embriagador sabor del pecado.

"...No oigo estas cosas ni con los oídos corporales ni con los pensamientos de mi corazón, ni percibo nada por el encuentro de mis cinco sentidos, sino en el alma, con los ojos exteriores abiertos, de tal manera que nunca he sufrido la ausencia del éxtasis.
-Oh, pequeñita forma, encomienda estas cosas que ves con los ojos exteriores y que percibes con los oídos interiores del alma, para que también los hombres comprendan a su creador a través de ella y no rehúyan venerarlo con digno honor. 
La mujer podrá estar hecha del hombre, pero el hombre no se puede hacer sin una mujer.
Así se allana el camino, para llegar a afirmar que el sexo no era fruto del pecado, y el placer sexual era cosa de dos.
Tan pronto como la tormenta de la pasión se levanta con un hombre, es arrojado en ella como un molino. Sus órganos sexuales son entonces, la fragua a la que la médula entrega su fuego. Esa fragua luego transmite el fuego a los genitales masculinos y los hace arder poderosamente. Cuando la mujer se une al varón, el calor del cerebro de ella, que tiene en sí el placer, le hace saborear a aquél el placer en la unión y eyacular su semen. Y cuando el semen ha caído en su lugar, ese fortísimo calor del cerebro lo atrae y lo retiene consigo, e inmediatamente se contrae  y se cierran todos los miembros que durante la menstruación están listos para abrirse, del mismo modo que un hombre fuerte sostiene una cosa dentro de la mano. Entonces se abren las nubes y se viene la caída de los ángeles, el flujo abismal de los misterios de Dios y la pluma en su aliento..."

Sería oportuno que comenzáramos a construir una idea de orgasmo más real, más relacionada como un estado o experiencia de máxima excitación, un estado de clímax con una enorme variabilidad en grado y presentación, que se aleja de la idea estereotipada que tenemos. 
Puedo afirmar que el orgasmo, puede ser vaginal, clitorideo, cerebral, por frotación, onírico y de mil formas más de excitación genital subjetiva. El orgasmo es, "Plenitud".

Gustab; "El deseo es la puerta del alma."

Comentarios

  1. Y todo a partir de una manzana. Excelente homenaje a Hildegard, rompedora de moldes, avanzada a su tiempo, inmortal en su alma.

    Un abrazo, Gustab

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Desde la oscuridad...

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