Silente y oscuro.

Entró justo en el momento que terminaba de escribir. Sus cabellos negros estaban desordenados, desnuda, con sus piernas largas, sus grandes senos danzando con la vida... y ese camino delicado de vellos hasta el ombligo, como un fresco rocío. Decía que no se los sacaba porque me volvían loco... definitivamente , mi otoño.
Sus senos vinieron a chocar con mis ojos, mientras reía por lo sorprendido que quedé. Sus dientes se ven tan lindos cuando sonríe, que no me canso de devorarlos. Su sabor es tan puro, su piel tan tersa, que no demoro en caer en sus redes, como un bicho en la telaraña del rincón.
Mi mano siente su humedad, hasta el sabor de sus besos; cálidos y llenos de densidad. Mis manos pueden sentir la realeza de sus senos coronados por los duros y oscuros casquillos de seda que brotan entre mis dedos. Luego, los deja perderse en un manantial de sepas que emergen entre sus parras, endulzando el aroma que beberé cuando esté estirada entre las nubes. Suspira boca abajo, mientras pixelo sus nalgas en el aire, hundiéndome en ellas, empapándome de su aroma y sabor.
Su morada, efervescente de lluvias, me sacia la sed con que la bebo. Sus labios brotan, semejando al brote de una flor en primavera. Ella es mi primavera en otoño, y amo las lloviznas que deja caer. Mi cuerpo se desliza por los mármoles que tiemblan entre mis dedos, dedos de artista dibujando con delicados pinceles que levantan su piel.
Ella es todo yo, me envenena las ganas, y cedo a su encantadora risa rebalsada de gemidos y jadeante voz. Ella es un infierno que me fascina fundir, sin más que mi locura y la razón de no ser; Un orgasmo silente y oscuro.

Gustab; Es la Gloria, La que me empuja al abismo.

Comentarios

  1. Gustab, muy fino, te entiendo perfectamente, decía mi abuela que donde hay pelo hay alegría.
    Saludos

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  2. Creo que es una imagen perfecta de pasión con terciopelo, donde él sabe encontrar las cepas entre los viñedos del otoño, cualquier otoño. Y es que en cada otoño late la siguiente primavera

    Un abrazo, Gustab

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Desde la oscuridad...

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