¿Para qué la luz?... (poemas en el velador).

                         "El amor es el poder iniciador de la vida; la pasión posibilita su permanencia."
                                                                   Anónimo.

En tus letras está escrito un poema que habla de nosotros, que habla de mí, que habla de ti, que se derrama  sobre tu cuerpo desde la punta de mis dedos y que dibujan cada rincón de ti. Es un diálogo  que cuenta de los gemidos y jadeos de nuestros cuerpos cada vez que hacemos el amor, que habla de deseo y placer, de una locura sin texto ni lectura.

Un poema que rompe tus silencios en los brazos de Morfeo, cuando el deseo llama en medio de la noche. Un poema que se hila para tejer cada caricia, cada latido, que nuestros labios provocan al tocarnos desnudos enredados entre las sabanas. Un poema que nos regala la generosidad de la noche, y que hace más larga la nuestra. 

En tu boca está escrito un poema que me habla de ti, que busca entre el sudor de mis muslos el sabor de mi deseo, la erección de mi razón. 

¿Para qué el sol y la luz, si la oscuridad me lo da todo?

Me da tu piel para que las ganas vuelvan a ser y mis manos se pierdan en ella. Me da unos labios para pedir tu boca y la oportunidad de besarte sin cerrar los ojos. Me da también la eternidad del tiempo que se detiene, para que la noche sea infinita. Me da una ola de sudores con el aroma del abismo que creas, el ansia y los jadeos que solo nuestros cuerpos pueden sentir. Me da la suavidad de las sábanas, cómplices de esta pasión. Me da tu cuerpo para que mis secretos se escondan en él y una luna nueva que se oculta sin molestar.

Entonces vuelvo a preguntar:

¿Para qué el sol y la luz? . 

Y así nacía mi secreto al recordarte, sin rastros de lo que alguna vez fue mi vida. En esta pared cubierta de blanco y espuma, recuerdo mi libertad.

Gustab, sumido en mis recuerdos y secretos.