Combinando Pecados. ( Confesiones desde las lecturas de Dante).

"En el tercer círculo, Dante y Virgilio continúan encontrando pecados incontinentes, en particular golozos: ellos están inmersos en el fango, bajo una lluvia incesante de granizo y nieve, y atacados por Cervero, guardián de todos los ínfernos según la mitología clásica pero aquí relegado a guardián del tercer círculo. El contrapaso es más complejo respecto al Segundo círculo, pero se puede ver igual: en el fango en el cual están obligados a arrastrarse un antítesis del uso refinado que hicieron en vida en el sentido del gusto y, en la avidez, un reflejo de la avidez y la codicia. En conclusión, se puede decir que está potenciado al máximo el aspecto bestial de la avidez de comida."

Lo de los chocolates parece nuevo, pero hablando de eso... yo hago mis licores y he tomado la costumbre de, al probarlos, acompañar con chocolate. La sensación de las exquisiteces al paladar son todas, y te contaré que el libido sube como avión.

He tomado la costumbre con mi nueva pareja, de probar una combinación de pecados. Entonces el chocolate mordido y no tragado aún, se mezcla con el sabor de un licor que se siente entrar por los labios y dar vueltas en nuestra boca. Hoy ocupo los licores de miel y plátano, dulces, casi jarabes... pero nos faltaba algo más... los besos. Con todos esos sabores en la boca, la sedosidad que produce la mezcla, terminan combinados con el sabor de su sexo, y en su boca el mío.

Un orgasmo seguro. A veces el coito pasa a segundo plano, el orgasmo es el probar, con mi lengua el sabor que suelta ella combinado con los otros dos o la suya en el mío: Mis labios o los suyos combaten a muerte, el primero en caer, tendrá que devolver los favores, pero antes, tiene que combinar los tres sabores en los labios del otro... 

Un juego lleno de morbosidad y placer. Luego tendidos y enredados entre las sabanas, reímos sin control, convirtiéndonos en cómplices de esos placeres.

Un juego lleno de sorpresas y un sabor espeso, luego de esa cata sexual. Sin duda, deja el mejor de los sabores y un espíritu, lleno de gozo.

Todo consiste en, probar las prohibiciones que establece una oscura sociedad llena de agonías, y escondida en oscuros pudores.

En el sexo, hay que profesar nuestra propia religión, para ser y sentir la vida.

Gustab, la degustación y la Divina Comedia.